Bruselas augura el cierre de fábricas azucareras por el recorte de ayudas
Casi un millar de agricultores europeos, unos 800 llegados de España, se manifestaron ayer en Bruselas para protestar por las reducciones de cuota y de precio del azúcar propuestas por la Comisión Europea. Una reforma que, según reconoce el comisario Fischler, obligará a cerrar fábricas.
Ajeno a las increpaciones del exterior, el comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, afirmó ayer tajantemente que 'la situación actual del sector azucarero resulta insostenible' y reconoció que esta reforma conllevará el cierre de fábricas y una fuerte reestructuración del sector.
La Comisión propone que a partir de julio de 2005 se acometa una reducción del 16% de la producción azucarera subvencionada, una drástica rebaja de los precios mínimos en el mercado europeo y un recorte de los subsidios a la exportación. La medida supondrá un ahorro de unos 1.000 millones de euros sólo en subvenciones a la exportación. El documento aprobado por la Comisión reconoce que 'en estas condiciones, cabe esperar que el cultivo de la remolacha no se mantenga en todas las regiones productoras de la UE'.
Bruselas propone paliar la previsible pérdida de ingresos de los productores con un sistema de pagos directos que ascenderían a 895 millones anuales en las dos primeras campañas después de la reforma y a 1.340 millones a partir de la tercera. La distribución prevista reserva a los productores españoles 60 y 86 millones de euros respectivamente.
Los agricultores dicen que con la reforma les pagarán un 43% del precio actual
El comisario Fischler reconoce que el recorte provocará el cierre de fábricas
Los remolacheros españoles han sido los más activos contra la reforma y quienes más han presionado en Bruselas. Pero a partir de ahora 'las manifestaciones serán en Madrid porque ahora le toca el turno a la ministra; ella es quien tendrá que defender nuestros intereses en Bruselas', comentaba a Cinco Días José Miguel Herrero, gerente de la Confederación de Remolacheros Españoles. Según Herrero, con este proyecto, los productores recibirán un 43% del precio que perciben ahora, lo que hará inviable el cultivo de la remolacha.
En esta misma línea se manifestaba Alfonso Monterrey, secretario general de la Asociación Regional Remolachera de Extremadura, para quien la reforma es totalmente negativa ya que supondrá la desaparición de gran parte del cultivo y, por tanto, de la industria directa e indirecta'.
Las organizaciones agrarias españolas advierten que 'la consecuencia de la reforma será la deslocalización del cultivo hacia las regiones más competitivas del Centro y Norte de Europa'.
España es el quinto país de la UE por cuota de producción subvencionable (997.000 toneladas), muy por detrás de Francia (3,7 millones de toneladas), Alemania (3,4 millones) Polonia (1,6), Italia (1,5) y Reino Unido (1,1).
La remolacha, según estas organizaciones, es el principal cultivo de unos 20.000 agricultores en 22 provincias. El secretario general de Agricultura, Fernando Moraleda, se alineo con los agricultores al calificar de 'inasumible' la reforma.
Las ONG Intermón Oxfam y WWF/Adena rechazaron también el plan pero por razones muy diferentes. En su opinión, la reforma 'no eliminará el dumping sobre los países en desarrollo ni mejorará el medio ambiente'.
Los consumidores piden más
La reducción de las ayudas a la producción del azúcar supone posiciones encontradas en distintos sectores. Por un lado, los agricultores que están totalmente en contra, al igual que la industria azucarera. Por otro, los industriales que utilizan esta materia para elaborar sus productos, y los propios consumidores, que piden una reducción de las subvenciones con el fin de propiciar una bajada de precios.De hecho, la Oficina Europea de Uniones de Consumidores explicaba ayer que 'las reducciones propuestas en materias de precios de intervención y de cuotas anuales son muy limitadas' y 'están lejos de ser satisfactorias'.En el otro lado de la balanza, la industria confía aún en que exista un margen de maniobra para negociar en Bruselas. No obstante, las principales empresas del sector no han querido manifestarse oficialmente ya que la propuesta deberá pasar aún el filtro del consejo de ministros de Agricultura y del Parlamento Europeo. Ebro Puleva cayó ayer en Bolsa un 1,93% hasta los 9,66 euros.
Las exportaciones caerán
El proyecto, según Bruselas, no hará sino acentuar la reconversión y modernización de un sector que ha pasado de 374 refinerías hace 30 años a 135 en 2001. La exportación europea de azúcar caerá en dos millones de toneladas por año, mientras que las importaciones se incrementarán en medio millón de toneladas. La reforma que la CE pretende poner en marcha recorta todas estas subvenciones:- El precio mínimo, que de 43,6 euros por tonelada pasa a 27,4 euros.- Sustitución del precio de intervención actual (632 euros por tonelada) por uno de referencia (421 euros).- Reducción (en cuatro años) de la producción subvencionable de 17,4 millones de toneladas a 14,6 millones.- Reducción de los subsidios a la exportación de 2,4 millones de toneladas a 400.000 toneladas.- Pago desvinculado de la producción para compensar en un 60% la caída de los ingresos de los productores.- Subvención de 250 millones de euros por tonelada a las refinerías que cierren.