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Motor

Ibarreche aplaza su salida de Santana para no dañar los planes industriales

El consejero delegado de Santana, Ricardo Ibarreche, y el director comercial desde esa misma fecha, Joaquín Lasheras, tienen previsto retrasar su salida de la compañía para no dañar los planes industriales de la empresa. La partida de Ibarreche se podrá dilatar incluso hasta el mes de octubre.

Desde el Instituto de Fomento de Andalucía -un organismo adscrito a la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa que gestiona la fábrica- se explica estos cambios como un 'proceso natural' que afecta a personas que han cumplido una 'etapa muy amplia' y que desean reorientar sus carreras profesionales. En el caso de Las Heras, que prevé dejar Santana el 31 de julio, existe una oferta de otra empresa privada. Lo que no ha aclarado el IFA es cómo se van a acompasar estos relevos. La posibilidad más factible es que Ibarreche permanezca en el cargo hasta septiembre u octubre como está previsto, dos o tres meses después de la salida prevista para De Lasheras.

Tanto Ibarreche como el IFA han asegurado que el relevo lleva meses fraguándose, que éste será 'gradual' y que no se producirán 'vacíos de poder' o perjuicios a la gestión. Desde UGT se ha explicado que los relevos ya se llevaron al orden del día del último consejo, el 3 de junio. Pero el punto no se trató, sin que los directivos explicaran por qué.

Los nuevos gestores podrían salir del equipo directivo actual. Así, para los cargos, suenan los nombres de Esperanza Martínez, directora de finanzas, y de José Antonio Navarro, director general de producción. No se descarta reforzar el equipo con alguien llegado de fuera, aunque lo más lógico es contar con personas que conocen en profundidad la empresa, según fuentes sindicales.

CC OO y UGT se han quejado esta semana de la falta de información de la dirección (fuentes del IFA aseguraron ayer que ya se les ha comunicado la salida de ambos directivos). Ambos sindicatos han reclamado que los relevos se produzcan cuanto antes para evitar perjuicios a los planes industriales que pretende sacar adelante la empresa.

Proyectos de futuro

Lo más urgente es acometer la fabricación de un nuevo modelo 100% Santana. Para ello se intentaría de todos modos contar con la colaboración tecnológica de Suzuki y con el chasis del Jimny. Este modelo se monta en Jaén. En cualquier caso, se trataría de un 4x4, distinto del todoterreno Aníbal, el modelo elegido por Defensa para renovar su flota. El equipo directivo ha presentado esta propuesta ante el IFA, que tiene que dar el visto bueno a su diseño, fabricación y comercialización. Todo ello, contando con que Santana no puede recibir más ayudas so pena de ser multada por la UE.

La segunda gran apuesta es conseguir de Suzuki la renovación hasta 2010 de las licencias para fabricar el Vitara y el Jimny, que suponen más del 90% de la producción de la planta. Por ahora, Suzuki ha accedido a que el Jimny se siga produciendo en Linares hasta 2008, un compromiso que se tendrá que confirmar el año que viene. Del Vitara aún no se sabe nada. Ambas licencias caducan el 30 de junio de 2006. Los sindicatos creen que para salir adelante con vehículos propios es fundamental continuar con los de Suzuki hasta esa fecha para facilitar la transición de unos modelos a otros y observar la aceptación del mercado.

La tercera apuesta pasa por la remodelación de los propios modelos de Suzuki para hacerlos más competitivos. Está por concretar la santanización del Vitara, para lo cual es fundamental renovar la licencia con Suzuki.

El último proyecto, a un año vista, es la posibilidad de fabricar el todoterreno Humvee del ejército de EE UU si Defensa decide que ése es el modelo que renovará su flota de todoterrenos de 1.500 kilogramos. Santana ha firmado una carta de intenciones con AM General Corporation para hacerse cargo, en su caso, de la fabricación de este modelo en España.

Mejor situación económica

Desde el punto de vista financiero, la empresa andaluza ha logrado reconducir algo su maltrecha economía. Así, Santana ha reducido sus pérdidas en un 70% desde 2000. Para este año, las previsiones pasan por que los resultados sean equilibrados o, al menos, se esté cerca del punto de equilibrio-. Hay que tener en cuenta que la compañía, propiedad de la Junta al 99,8%, perdió 16 millones de euros en 2003.Santana Motor cerró el ejercicio pasado con 300,1 millones de euros de facturación. Esto supone un 0,9 por ciento más que en 2002. Esto fue acompañado de un incremento en la producción de un 10,4 por ciento, al pasar de 22.757 vehículos salidos de fábrica en 2002 a los 22.918 del pasado año.En la actualidad, Santana Motor da trabajo directo a casi 700 personas, pero 400 más dependen de ella a través de la industria auxiliar.

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