Incertidumbre fiscal
La aplicación del Pacto de Estabilidad se ha convertido, por mor de los sucesivos incumplimientos de los ministros de Economía y de la falta de cintura de la Comisión Europea, en un terreno incierto, donde la indisciplina fiscal merece castigos o absoluciones en función del país infractor. Italia, como ocurriera con Alemania y Portugal, se libró ayer de una seria advertencia sobre su déficit público gracias al anuncio de un recorte del gasto público. Aunque la mala reputación ha obligado a Roma a acompañar su promesa con cifras concretas, el veredicto no deja de ser un ejercicio de evaluación subjetiva y a puerta cerrada. La próxima sentencia del Tribunal de Justicia de la UE sobre la aplicación del pacto debe restaurar la certidumbre legal. Y, urgentemente, la Comisión y el Eurogrupo deben aprovecharla para acometer una reforma que devuelva la credibilidad al único instrumento de coordinación presupuestaria de la zona euro.