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Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Un Gobierno con las cuentas claras

Varios altos cargos del Gobierno socialista se han comprometido a llevar a cabo una gestión 'más transparente'. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, asegura que pondrá fin al tristemente famoso apagón estadístico del Ministerio de Fomento. Y el secretario de Estado de Economía, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, anuncia en una entrevista con este diario que el Gobierno sacará a la luz 'toda la información de carácter económico'.

La opacidad de los Gobiernos del Partido Popular, especialmente notable en departamentos como la Seguridad Social y el mencionado Ministerio de Fomento, ha dificultado el trabajo de técnicos, economistas, gestores de empresa e inversores, que a menudo no contaban con la información necesaria para elaborar sus análisis y estrategias. Ocultar la información económica en manos del Gobierno, retrasar su publicación más allá de lo razonable o dosificar su diseminación con fines intencionados es una práctica que provoca importantes daños al país. Y sería bueno para todos conocer cuál es la situación real de las cuentas públicas, a cuánto asciende la deuda de las empresas participadas por el Estado o cuáles son los detalles de las cuantiosas licitaciones públicas de obra civil. No como el resultado extraordinario de una auditoría al Gobierno saliente, sino con carácter general. Y no sólo en la Administración central, sino también en las comunidades autónomas y ayuntamientos.

Por lo pronto, Economía predica con el ejemplo. El viernes se publicaron los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social. Y, por primera vez en muchos años, se conocieron al mismo tiempo los datos corregidos de variaciones estacionales. La serie no corregida indica que en junio había 28.015 parados menos y 21.348 afiliados más. En la serie corregida se contabilizan sólo 9.800 parados menos y la Seguridad Social pierde 46.300 cotizantes. Unas cifras mucho menos halagüeñas para el Gobierno de turno y que, sin embargo, se hicieron públicas de inmediato. Confiemos en que se mantenga esta saludable vocación de transparencia.

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