Un lobby de la gran banca exige simplificar la supervisión europea
El European Financial Services Round Table (EFR), integrado por presidentes o consejeros delegados de algunos de los principales bancos y aseguradoras europeas, han formalizado una propuesta a la Unión Europa para que simplifique la estructura de supervisión en los distintos países de la UE. El origen de esta petición está en el procedimiento Lamfalussy, que busca la armonización de los mercados financieros europeos.
El EFR, del que es miembro el presidente del BBVA, Francisco González, propone así la creación de un supervisor único para que coordine y armonice los negocios que mantiene una entidad financiera en Estados de la UE pero fuera de su país de origen. Esta propuesta se presentará la semana próxima a la UE, según fuentes de esta organización.
Ello supondría ciertos cambios que cristalizaría en la figura del supervisor principal (lead supervisor), que estaría liderado por el regulador del país de origen del banco que opere en distintos países de la UE y por lo tanto sometido a distintos reguladores. El lead supervisor, que en el caso de las entidades españolas sería el Banco de España, se coordinaría con el resto de reguladores locales.
Este supervisor tendría plenos poderes, y sería el único centro de contacto para el banco en régimen de supervisión. De esta forma, el banco trataría con esta única autoridad supervisora asuntos de reporting, validación y autorización de modelos internos de riesgo, solvencia y liquidez y supervisión consolidada y local. Los supervisores locales donde operen los bancos colaborarían en el proceso de supervisión con el lead supervisor (principal responsable del proceso). Con esta propuesta los bancos pretenden que se agilice y simplifique algunos requisitos de control. Además, aseguran que su petición facilita la armonización regulatoria de los mercados, y por lo tanto, la integración europea.