Andalucía y Cataluña fueron determinantes en el triunfo del PSOE
Las comunidades de Andalucía y Cataluña fueron determinantes en el triunfo obtenido por el PSOE el domingo. Pese a ser los territorios con mayores porcentajes de abstención, la izquierda movilizó más voto que el PP.
En Andalucía el PSOE sacó a los populares 18 puntos de ventaja pese a que obtuvo 280.000 votos menos que en las elecciones europeas celebradas hace cuatro años, que coincidieron también con la consulta municipal. Con una participación del 41,4%, esta comunidad figura junto a Canarias (37%), Baleares (38%) y Cataluña (41%) entre las más abstencionistas.
Cataluña fue la segunda comunidad que más aportó al triunfo del PSOE si se toma como referencia tanto el granero de votos como la distancia que media entre este partido y el PP. Los socialistas sacaron 25 puntos a los populares, dato que refuerza al PSC tanto en Cataluña como en Madrid. El único mérito del PP en Cataluña es haberse colocado como segunda fuerza política, por 7.000 votos de diferencia con CiU, que queda relegada a tercera fuerza en una comunidad donde hasta hace poco era la primera.
La batalla del agua
En Aragón, el PSOE también ha obtenido una rotunda victoria sobre el PP, superior a 15 puntos, circunstancia en la que ha podido influir la guerra del agua que ha librado hasta ahora el actual gobierno regional contra el Plan Hidrológico Nacional heredado del anterior Ejecutivo central.
En el lado contrario, las comunidades que más han contribuido a recortar el triunfo del PSOE, limitado a dos puntos de distancia del PP en toda España, son las de Madrid, Galicia y Castilla y León. En la primera, los populares han sacado al PSOE una ventaja de siete puntos. Pese a que la abstención superó en esta comunidad el 49%, el PP extrapoló ayer los datos y dedujo que volvería a obtener mayoría absoluta en el gobierno regional y en el ayuntamiento.
En Galicia, feudo tradicional de los populares, éstos obtuvieron una ventaja de 13 puntos sobre el PSOE, partido que se benefició del descenso de apoyos del Bloque Nacionalista Gallego. Las elecciones en esta comunidad autónoma tocan en el otoño del año que viene con Manuel Fraga, muy probablemente, al margen del cartel electoral.
Castilla y León también ha contribuido a mejorar el resultado del candidato del PP, Jaime Mayor Oreja, donde su lista ha sacado 12 puntos de ventaja al PSOE. Con todo, la comunidad donde el PP puede presumir más de haber derrotado a los socialistas sin paliativos es la de Murcia, pues la diferencia fue de 23 puntos. No obstante, se trata de una región que aporta poco en número de papeletas al total nacional. Los populares fueron los más votados en 11 territorios, incluida Castilla-La Mancha, todos a excepción de Andalucía, Cataluña, Aragón, Extremadura, Asturias y el País Vasco.
El voto abertzale, en mínimos históricos
En el País Vasco la hegemonía política del PNV permanece incontestable, con el 35% de los votos, mientras que el granero abertzale radical queda reducido a mínimos históricos. La única forma de contabilizarlo es a través del voto nulo porque así lo propugnaba la antigua Batasuna para estas elecciones europeas. Por esta opción se decantó el 12,3% del electorado en el País Vasco, en total 98.132 votantes. Incluso en el supuesto de que todos correspondieran a voto abertzale, éste se situaría en mínimos históricos.En las primeras elecciones europeas celebradas en España, en el año 1987, Herri Batasuna se colocó con el 19,6% de los votos como primera fuerza política en esta comunidad. Dos años más tarde, en 1989, se instaló como segundo partido con el 19% de los apoyos. En 1994 este porcentaje se redujo hasta el 15%. Hace cuatro años la antigua Euskal Herritarrok obtuvo el 16% de los votos, en total 100.600, alrededor de 2.500 menos de los agrupados el domingo en torno al voto nulo.