Sol Meliá dejará de comprar hoteles dos años para reducir la deuda un 27%
La cadena hotelera Sol Meliá ha invertido 1.500 millones de euros desde el año 2000 en compras y aperturas (la cadena Tryp y varios acuerdos en Europa y América). Este frenético ritmo de inversiones ha llevado a la compañía presidida por la familia Escarrer a situar su endeudamiento en 1.100 millones de euros. La compañía se ha fijado un plan a medio plazo para recortar esta deuda alrededor de un 27%, hasta 800 millones de euros.
Como primera medida, paralizará las compras durante este año y el que viene. 'Continuaremos con nuevas aperturas, unos 13 establecimientos en total, pero sin acudir a la propiedad', dicen en la cadena. Esto significa que los nuevos establecimientos, excepto el Paradisus Puerto Rico, se abrirán en régimen de gestión o arrendamiento, sin adquirir la propiedad. En términos generales, Sol Meliá invertirá entre 55 millones de euros y 60 millones cada año. 'Supondrá reducir un 5% la cifra de inversión sobre las ventas', explican las mismas fuentes.
También la cadena sacará provecho de sus acuerdos y alianzas anteriores con otras empresas como Cendant, lo que permitirá no gastar demasiado. Con ésta última compañía, desarrollará su negocio de tiempo compartido en Latinoamérica y Europa, Sol Meliá Vacation Club. Uno de los proyectos pendientes en esta actividad tendrá lugar al lado del Paradisus de Puerto Rico.
Sol Meliá también rentabilizará el acuerdo cerrado el año pasado con el estadounidense Rank Group. Con él pondrá en marcha Hoteles Hard Rock en exclusiva en Estados Unidos, con el apoyo de 1.000 millones de dólares aportados por el socio financiero Becker Ventures.
Esta paralización de las inversiones vendrá apoyado, además, por su plan de ahorro ya iniciado hace dos años en que incluye la desafiliación de hoteles en pérdidas y la venta de establecimientos no estratégicos. La cadena prevé conseguir 40 millones de euros al año con estas desinversiones.
Venta de activos
En lo que va de año, la cadena ha vendido activos por valor de 14 millones de euros. Entre las bajas realizadas se encuentra el hotel Sol Aloha Playa y las participaciones del 19% en el touroperador Viva Tours y del 50%, del mayorista Meliatour. Dichas operaciones han generado 10,3 millones de euros de ganancias sobre el capital.
Sol Meliá ha decidido también crecer en el mercado chino como el resto de los grupos turísticos europeos. Allí ha llegado a un acuerdo con un socio local para gestionar el hotel Gran Meliá Shanghai, que requiere una inversión de 100 millones de dólares. En él, poseerá el 10% del capital.
El grupo, que explota en régimen de arrendamiento un total de 71 hoteles, prevé incrementar su actividad este año. La fortaleza de los destinos caribeños y la recuperación del mercado alemán y británico beneficiarán los destinos españoles, según la compañía.
Sol Meliá ha convocado junta ordinaria y extraordinaria de accionistas para los próximos días 8 y 9 de junio en primera y segunda convocatoria. Los acuerdos de la junta general para decidir cualquier supuesto de negociación de las acciones u otras operaciones se aprobarán con el 60% del capital presente, tanto en primera o segunda convocatoria, frente al 70% necesario actualmente.
La cadena modificará, además, los estatutos sociales para adaptarlos al nuevo código de buen gobierno. La mayoría necesaria para acordar este cambio será del 65% del capital social presente o representado en la junta, en lugar del 75% requerido hasta ahora.
La cadena hotelera espera una mejora del mercado británico y alemán
Las cifras
40 millones de euros pretende lograr cada año la cadena mallorquina con la desinversión de establecimientos no estratégicos.1,7% es la caída de rentabilidad (ingresos por habitación) por la menor demanda en hoteles urbanos en 2003.13,2 millones de euros de beneficio obtuvo la cadena en el primer trimestre. Multiplicó por cinco las ganancias.