Seat ve posible que Martorell recupere toda la producción del Ibiza
El presidente de Seat, Andreas Schleef, ha abierto hoy la puerta al regreso a la planta de Martorell (Barcelona) del 10% del modelo Ibiza que se fabrica en la planta de Volkswagen en Bratislava, ya que "el convenio que firmamos hoy permite afrontar esta cuestión, porque ésta ya no es la Seat de hace dos años".
Schleef se ha pronunciado así por primera vez a favor de que la planta de Martorell recupere la totalidad de la fabricación del nuevo Ibiza, aprovechando el acto de firma del 17 convenio de Seat, que ha tenido lugar hoy en el Centro Técnico de la factoría. "Será difícil porque la deslocalización esta hecha", ha advertido hoy Schleef, pero ha señalado que hay posibilidades de que Martorell recupere la fabricación de todas las unidades de este modelo, aunque no ha marcado una fecha concreta.
Esta es una de las condiciones impuestas por los sindicatos presentes en la compañía para empezar a negociar el nuevo convenio colectivo. Este aumento de la carga de trabajo serviría para evitar el excedente de unas 500 personas que se producirá cuando finalice la producción del Arosa en septiembre próximo. Ayer, un 74% de los 9.037 empleados de Seat que votaron en la consulta para aprobar el convenio para los próximos cinco años (sobre un total de 13.000 trabajadores) se mostraron a favor de la propuesta acordada entre el comité y la dirección de la compañía, que hoy han firmado el acuerdo definitivo.
Los representantes de los trabajadores han señalado que este convenio, que estará en vigor hasta el año 2008, es el inicio de la "cogestión" en Seat. Según palabras de Matías Carnero, el presidente del comité de empresa, "si nos dejan, seremos responsables y podríamos ir más allá en esta cogestión, incluso hasta participar en el comité ejecutivo o en el consejo de administración, tal y como hacen los sindicatos alemanes".
El modelo estrella
Seat traspasó de la factoría de Martorell a la de Bratislava (Eslovaquia) la producción de 20.000 coches del Ibiza, el 10% de este modelo y 5% del total de la planta catalana en septiembre de 2002. La decisión golpeó con fuerza a Seat, integrada en el grupo Volkswagen, porque el nuevo Ibiza es el modelo de más futuro de la empresa. Schleef justificó entonces la decisión al no aceptar los sindicatos trabajar cinco días en octubre y noviembre de 2002 para asegurar los pedidos.
La planta de Martorell, a 30 kilómetros de Barcelona, produce 200.000 unidades del Ibiza al año, 1.025 al día.