Ono retoma sus planes para poder cotizar en el mercado en 2005
Ono ha retomado sus planes para salir a Bolsa. Después de paralizar la colocación en 2000 por el estallido de la burbuja tecnológica, la operadora contempla ahora cotizar en 2005. Como paso previo, General Electric ha reforzado su poder en Ono, al ganar un puesto en el consejo en el nuevo pacto de accionistas.
Han pasado tres años y medio desde que Ono tuvo que cancelar su salida a Bolsa sólo dos días antes de comenzar a cotizar en el mercado español. La culpa la tuvo el estallido de la burbuja tecnológica y la imposibilidad de encontrar inversores en esas circunstancias. Pero las razones de esa crisis bursátil ya son historia y los valores tecnológicos han empezado a acudir a los parqués, así que Ono ha decidido que es el momento de volver a intentarlo.
La operadora de cable presidida por Eugenio Galdón y cuyo principal accionista es Spaincom -filial al 49,7% de General Electric- aseguró ayer que prepara la salida a Bolsa para 2005. Y ya se han empezado a dar pasos para ello, en una doble vertiente corporativa y financiera.
En el frente empresarial, los socios han renovado su pacto de accionistas y, el pasado 9 de febrero, establecieron un nuevo acuerdo para regir el gobierno de la sociedad.
La principal novedad del pacto es el cambio en la estructura del consejo de administración. Aprovechando la entrada en el capital de los socios de Retecal -la operadora de cable de Castilla y León recientemente adquirida-, el órgano de administración eleva de 11 a 13 sus miembros.
Uno de estos puestos es para Sodinteleco, que representará a los socios de Retecal, y el otro es para Spaincom, la sociedad de inversión para España cuyo primer accionista es General Electric, que eleva su peso en el consejo a pesar de que su participación en Ono ha caído del 44% al 40% con la compra del operadora de Castilla y León.
El resto de los socios, SCH, Ferrovial, Multitel y Val Telecomunicaciones, se queda como estaba.
Emisión de deuda
Por lo que se refiere a los cambios financieros, el primero ha sido la emisión de bonos de alto riesgo por valor de 280 millones de euros. Aunque la oferta no ha ido como se esperaba -Ono contaba con colocar 350 millones-, permiten a la operadora recomprar otras emisiones de alta rentabilidad que tiene en el mercado y alargar la vida de la deuda.
Esta colocación, cerrada el pasado viernes, es un acto imprescindible para el segundo paso que tiene que dar Ono antes de su salida a Bolsa: la refinanciación del crédito sindicado. Este préstamo asciende a un máximo de 750 millones y su vencimiento está fijado para diciembre de 2008. El objetivo de la renegociación es, al igual que lo sucedido con los bonos, prolongar su madurez.
La tercera prueba que tendrá que pasar Ono antes de decidir su salida a Bolsa es la integración de Retecal, que ahora permanece independiente. Con estas tres bazas en la mano, la operadora de cable testará el mercado para decidir su cotización en 2005.
Ono saldrá a Bolsa con cash-flow negativo y pérdidas netas en su cuenta de resultados. La generación de caja llegará, según el plan de negocio, en 2006, y los beneficios, en 2007. Es cierto que el año pasado la compañía obtuvo número negros, pero la razón está en las plusvalías por la recompra de deuda. En 2004 volverá a pérdidas.
Un paso que facilita la fusión con Auna
Ono no es la única operadora española que saldrá a Bolsa en 2005. También Auna ha anunciado su intención de cotizar en el mercado en la segunda mitad de ese año. Lejos de suponer el final de una posible fusión entre Ono y el negocio de cable de Auna, la salida a Bolsa refuerza esta posibilidad, según fuentes conocedoras de la situación. Ambas compañías están necesitadas de fondos y todo apunta a que la colocación de Ono se realizará a través de una ampliación de capital. Es decir, las acciones que se emiten no proceden de la venta de los socios sino de la creación de nuevos títulos. Los fondos recaudados, así, se quedan en la compañía.La salida a Bolsa, además, proporciona una valoración de Ono y de Auna neutral -la que dicta el mercado-, que evitará conflictos con el precio. Las diferencias a la hora de determinar el valor de cada una han sido uno de los problemas de una fusión que ambas han explorado en el pasado y que ven con buenos ojos.
Retecal y la calidad de su red
1 Ono da servicios de telecomunicaciones por cable -telefonía fija, televisión e internet- en determinadas zonas de Andalucía, Comunidad Valenciana, Baleares, Castilla-La Mancha y Santander. A cierre del primer trimestre contaba con 581.345 usuarios particulares, la mayoría de telefonía tradicional, y 13.133 empresariales.2 La mayoría de las zonas donde opera Ono son fruto del otorgamiento de concesiones administrativas conseguidas cuando el Gobierno español repartió las licencias de cable. Sin embargo, la operadora ha ido expandiendo su presencia con otras transacciones. La más significativa es la adquisición de Retecal, cerrada en febrero de 2004.3 Con esta compra, Ono logra presencia en Castilla y León, pero por ahora Retecal no está integrada en la compañía y funciona como operador independiente. La fusión se hará por pasos y en el mejor de los casos la integración no se producirá hasta finales de este año.4 En un principio, Ono pretende llegar con Retecal a un acuerdo para compartir servicios, de forma que se generen economías de escala. La integración también depende de la renegociación del crédito sindicado de Ono, que tiene cláusulas que hay que cambiar, pero sobre todo de la red de Retecal. Ono evalúa ahora las infraestructuras y no decidirá la fusión hasta que crea que el nivel de la red y las operaciones es comparable al suyo.