Telefónica refuerza su alianza con Portugal Telecom
Telefónica no tiene intención de participar en el proceso de consolidación en Europa, pero mientras tanto sí está dispuesta a estrechar lazos con sus socios tradicionales. Lo ha hecho con Portugal Telecom (PT). Ha invertido 400 millones en la compra de acciones y ya tiene un 8,17%.
La alianza firmada entre Telefónica y Portugal Telecom en enero de 2001 ha tenido un intenso desarrollo en su parte corporativa -fusión del negocio de móviles en Brasil y creación de Vivo-, pero ninguno en el capítulo del capital. Hace ya tres años que las dos compañías se comprometieron a intensificar el cruce accionarial que las unía; Telefónica, hasta el 10% de la lusa, y Portugal Telecom, hasta el 1,5% de la española. Y todo ello sin ninguna repercusión práctica, ya que Telefónica mantuvo invariada su participación del 4,7% y Portugal Telecom lo que hizo fue vender. Hasta ayer. La operadora española ha decidido que es el momento de estrechar lazos y ha comprado más de 43 millones de acciones de su socio portugués, con lo que casi duplica su participación. Según la comunicación remitida ayer a la CNMV, Telefónica cuenta con un 8,17% de Portugal Telecom, después de comprar un 3,47% con una inversión de unos 400 millones de euros.
Con esta adquisición, la española se convierte en el segundo socio con más capital de Portugal Telecom, sólo por detrás del banco Espírito Santo. Esta posición podría invertirse si Telefónica decidiera cumplir la totalidad del pacto accionarial anunciado en 2001 y llegara al 10%, pero por ahora se quedará como está. Fuentes cercanas a la operadora explican que su posición es cómoda y que no prevén variarla a corto plazo.
La toma de participación en Portugal Telecom tiene un doble objetivo. Por una parte, fortalece la alianza y refuerza el capital de la operadora portuguesa, un socio en el que Telefónica se juega mucho. A la vez, permite a la operadora española beneficiarse por duplicado del negocio brasileño, ya que consolida directamente su 50% de Vivo y aumenta lo que suma de forma indirecta a través de Portugal Telecom, dueña del 50% restante.
Pero la compra también es una inversión financiera, hecha con vistas a la revalorización bursátil de la operadora portuguesa y a su política de retribución al accionista, que combina dividendo y recompra de títulos. Hasta ahora, Portugal Telecom no ha sido una mala inversión para Telefónica. El 4,7% del capital que tenía a cierre de 2003 estaba valorado en sus libros a 361,6 millones, cuando ayer valía en Bolsa 538 millones. Si vendiera, por tanto, obtendría importantes plusvalías.
Plusvalías
Si Portugal Telecom puede convertirse en el futuro en un buen negocio para Telefónica, la española ya lo ha sido en el pasado para la portuguesa. La operadora lusa llegó a tener un 0,8% de la compañía presidida por César Alierta y lo fue vendiendo, a pesar de la alianza, para hacer plusvalías de 186 millones. Volvió a comprar desde la segunda mitad de 2002 y ahora cuenta con un 0,6%.
El aumento de participación no significa en ningún caso el primer paso para una fusión, aseguran fuentes cercanas a Telefónica. Primero, porque los estatutos de Portugal Telecom limitan al 10% la posibilidad de participar en el capital, pero también porque no entra en los planes de la española.
Y no lo hace ni Portugal Telecom ni ninguna otra. Telefónica no ve claro en estos momentos una operación de consolidación en Europa. Las fusiones están descartadas, porque la compañía española se considera en una posición de fortaleza que le permite mandar en cualquier unión, y las compras hay que valorarlas con mucho cuidado, añaden estas mismas fuentes. En estos momentos, el objetivo de Telefónica es consolidar la que será la adquisición estrella de este año: las diez operadoras celulares de Bellsouth.
En este contexto, Europa queda fuera del foco y tampoco hay una operación a la vista que se vea clara dentro de Telefónica, ni en telefonía fija -acercamiento a algún ex monopolio- ni en el negocio celular, como podría ser Mmo2.
La cartera de acciones propias supera el 2%
Mejor retribuciónParece que Telefónica confía en que sus acciones sigan subiendo y por eso está dando un impulso a su programa de recompra de títulos. La última noticia que se tuvo de este plan fue en febrero, cuando la operadora comunicó que tenía ya un 1,7% del capital en autocartera, contando 50 millones de acciones adquirida y la contratación de una opción de compra sobre otros 33 millones más. Ahora, el número de títulos adquiridos ha aumentado. Según fuentes cercanas a Telefónica, la autocartera directa suma 75,9 millones de títulos y si se le añaden los 33 millones en opciones el resultado es que la cartera de acciones propias roza el 2,2%.Onda CeroEn principio, Telefónica se ha comprometido a destinar 11.400 millones a remunerar a los accionistas hasta 2006, tanto con dividendos como con el programa de recompra de acciones. Pero es una promesa de mínimos. Con las cuentas de 2004 en la mano, la operadora evaluará las posibilidades y, si los números lo permiten, mejorará esta retribución. Para ello cuenta con 7.700 millones de euros que están reservados para adquisiciones y flexibilidad financiera. Bellsouth se lleva 5.850 millones de dólares, el resto está disponible.Pero no todo son buenas noticias en el horizonte. Antena 3 y Telefónica están enfrentadas por el laudo que obliga a Onda Cero a pagar 195 millones a Kiss FM. La operadora ha dicho que hará frente al 25,1%, pero no más, y la cadena está en desacuerdo. Por si acaso, Telefónica ha hecho una auditoría interna jurídica, para volver a evaluar su responsabilidad. Y la respuesta ha sido la misma: su compromiso está sólo en el 25,1%.RentabilidadDespués de tres años de caída bursátil, Telefónica volvió a levantar el vuelo el ejercicio pasado. En 2003 se revalorizó un 43,2%, lo que unido al dividendo y las ampliaciones liberadas da una rentabilidad total del 46%.
La operadora prevé una cifra récord de beneficios en 2004
César Alierta se presentará hoy ante los accionistas de Telefónica en la junta anual como presidente de una compañía que ha hecho los deberes. Las cuantiosas pérdidas de 2002 han dado paso a un balance limpio de lastres, que permiten aprovechar al máximo los ingresos que proporciona el negocio; la actividad de telefonía fija se está saneando, con expedientes de regulación de empleo en España y en varios países latinoamericanos, y hasta se ha puesto orden en Internet, con una estrategia para Terra que incluye su integración en Telefónica y la venta de su filial estadounidense, Lycos.Los resultados de estas decisiones comenzaron a verse el año pasado, pero el coste de la reducción de plantilla y la debilidad de varias divisas latinoamericanas entorpecieron todavía el paso. Así, 2003 fue el mejor ejercicio de los tres que ha durado la crisis de las telecomunicaciones y la de América Latina, pero aún se sintió la tormenta.Todo apunta a que será 2004 el año de la recuperación definitiva. Por ahora, el récord de beneficios sigue en 2000, cuando la operadora ganó 2.504,81 millones de euros, y Telefónica prevé que este ejercicio, al fin, supere esta cifra. Y se hará gracias a la mejora operativa del negocio en España y a la recuperación de Latinoamérica.Las cuentas tendrán que cargar todavía con un gasto extraordinario por el coste de la regulación de empleo, pero será bastante inferior al de 2003 y se confía en que ello no impida la obtención de beneficios récord. El primer trimestre ya se ha cerrado y la compañía está satisfecha con las cuentas.