La familia Cambó presta un Botticelli al Prado por un año
El retrato de Michele Marullo Tarcaniota, pintado por Sandro Botticelli hacia 1491, se exhibirá durante al menos un año en el Museo del Prado, gracias al depósito temporal acordado con la familia Guardans-Cambó, propietaria de la obra.
El cuadro del pintor florentino viene a enriquecer la sala 49 del Prado, en la que también se exhiben las tres únicas pinturas de Botticelli que posee el museo (tres escenas de La Historia de Nastagio degli Onesti), donde llegaron gracias a la donación que el político catalán Francisco Cambó (1876-1947) realizó en 1941.
El retrato de Michele Marullo, único cuadro de la colección Cambó que conserva la familia, es una obra maestra dentro de la retratística de Botticelli, en la que se representa en tres cuartos a un personaje delgado, vestido de negro, con sombrero también negro. En él, Botticelli elimina el paisaje o las referencias espaciales de sus primeras obras para mostrar un fondo neutro, de cielo azul ceniza, intentando que el espectador no se distraiga en elementos superfluos.
Adquirido por Francisco Cambó en 1929, el cuadro ha sido cedido en depósito temporal al museo por sus herederos con motivo de las obras de rehabilitación del domicilio familiar. Esta cesión ha sido firmada por un año, aunque Ramón Guardans, esposo de Helena Cambó, señaló que este plazo es prorrogable.