Nissan prepara despedir hasta 170 trabajadores mientras negocia el convenio
La dirección de Nissan Motor Ibérica tiene preparado un expediente de regulación de empleo (ERE) para reducir entre 160 y 170 trabajadores en dos de sus plantas ubicadas en la Zona Franca de Barcelona, que emplean a unas 4.000 personas. Según publica en su edición de hoy La Vanguardia, la compañía japonesa ha optado por acelerar el proceso porque sus factorías barcelonesas no son lo suficientemente competitivas.
La presencia de Nissan en la Zona Franca de Barcelona está supeditada a la rentabilidad y la contención de costes, algo que ya había advertido su consejero director general, Teruo Takebe. La viabilidad de la fábrica pasa por un severo recorte de costes del 31% en tres años como vía para evitar un recorte de plantilla de 600 a 900 empleados.
Además, la japonesa quiere negociar un convenio colectivo a cuatro años que incluya una congelación de salarios y la ampliación de la jornada laboral. Pero las conversaciones con los representantes de los trabajadores están suspendidas desde principios de mes por una evidente falta de acercamiento entre las partes. Fuentes del comité de empresa de la automovilística confirmaban hoy a la agencia EFE que la dirección ha convocado una reunión para esta misma mañana. En ella esperan recibir información sobre el expediente de regulación, del que dicen no haber sabido nada desde que arrancaron las negociaciones.
El comité de empresa ha denunciado también que se hace difícil hablar sobre un nuevo convenio colectivo "cuando el anterior no se respeta". Para los representantes de los trabajadores de Nissan, la multinacional "ha obviado" a la representación sindical en las últimas semanas "con decisiones unilaterales" sobre aspectos sociales del convenio.
El centro de Nissan Motor Ibérica en Barcelona incluye la planta de montaje de Zona Franca y la de estampación de chapa de Montcada i Reixac. Para volver a ser competitivo, aplicará el denominado 'plan Top 07', cuyo principal objetivo es ahorrar un 31% en costes en los próximos tres años. La consecución de esa meta es "absolutamente necesario", dice Nissan, para "asegurar la viabilidad futura y el nivel de empleo". La japonesa tiene en España unos costes un 20% más altos a los de otras plantas españolas del grupo Nissan-Renault.