Condenada la §reina del hogar§ de EE UU
El jurado no tuvo clemencia con Martha Stewart, la célebre empresaria conocida como la reina del hogar y del buen gusto en EE UU. Tras tres días de deliberación, las ocho mujeres y cuatro hombres miembros del jurado la declararon culpable de los cuatro delitos imputados, dos de falsedad, uno de conspiración y otro de obstrucción a la justicia, que la investigaba por uso de información privilegiada en Bolsa. La sentencia está prevista para el 17 de junio y la pena puede llegar hasta los 20 años de cárcel, aunque se espera que la jueza la alivie. 'No más de un año', aventuraban ayer los expertos en derecho.
Mientras Martha Stewart era declarada culpable de todos los cargos, su ex broker, Peter Bacanovic, de 41 años, fue encontrado culpable de cuatro de los cinco delitos de los que se le acusaba y afronta hasta 20 años de prisión.
La sentencia sorprendió en los mercados, donde Stewart es muy conocida por ser el alma máter de una compañía cotizada, Martha Stewart Living Omnimedia, y haber sido miembro del consejo de la Bolsa de Nueva York.
Su empresa perdió el 24% de su cotización nada más conocerse el fallo del jurado, cuando antes había subido el 17% por esperarse la absolución. El jurado que la condenó estaba compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres.
El juicio que ha tenido en vilo a la ciudad ha estado en el epicentro de los noticiarios varias semanas.
Stewart, de 62 años, que ha sido considerada por Fortune una de las mujeres más poderosas de EE UU y tiene en su casa un premio Emmy por un programa de televisión sobre cocina y decoración, es una celebridad conocida como la Diva del hogar.
Mientras oían el veredicto, ni Stewart ni Bacanovic mostraron emociones, según narraban quienes siguieron la lectura del fallo. Ninguno de los dos testificó en la vista del juicio que se cerró con las conclusiones provisionales a principios de semana.
Stewart forma parte del grupo de empresarios que ha protagonizado escándalos empresariales en los últimos dos años. Su caso, no obstante, palidece ante la magnitud de los de Enron, Worldcom, Adelphia y otros que ahora se juzgan, ya que tanto ella como Bacanovic han llegado ante la jueza por obstruir a la justicia por un delito del que no han sido acusados, información privilegiada.
Stewart vendió acciones de Imclone, una empresa farmacéutica en la que sus ejecutivos, amigos de ella, vendieron acciones tras recibir una información que iba a hundir su precio.
Martha Stewart negó haber recibido un soplo de Bacanovic para vender y afirmó que lo hizo porque había pactado un precio. El jurado no les ha creído ni a ella ni a su corredor de Bolsa.