La unidad de belleza generará el 50% del negocio de Procter
Al final de esta década más de la mitad del negocio de Procter & Gamble estará generado por su división de belleza y salud, señaló Paul Polman, presidente en Europa del gigante estadounidense propietario de marcas como Pantene, Max Factor o Hugo Boss. La firma, que el año pasado adquirió Wella, está reforzando su filial P&G Beauty para que se convierta en la líder mundial en un negocio cada vez más boyante gracias al narcisismo y a la obsesión por la eterna juventud de la sociedad actual.
Polman, que participó esta semana en una jornada organizada por la compañía en su centro de I+D de Brooklans, en las afueras de Londres, dijo que la división de productos de belleza P&G Beauty generó el pasado año unas ventas de 12.200 millones de dólares, 10.000 millones de euros, lo que supone el 30% del negocio total de la firma. La unidad es la más dinámica y el pasado ejercicio creció un 10%.
Según los datos de la firma de investigación Datamonitor, el negocio de la belleza es en estos momentos uno de los motores económicos y el año pasado generó un negocio de 164.000 millones.
El mercado está en estos momentos muy fragmentado pero tiende a la consolidación. L'Oréal, que es la primera en el ranking tiene una cuota del 15% en tanto que la de Procter es del 13%.
En opinión de Polman, la oportunidad de crecimiento es enorme 'sobre todo en la nueva tendencia que se está creando con la combinación de los productos cosméticos y de salud'. Procter acaba de firmar un acuerdo de comercialización de su línea de cosméticos Olay con El Corte Inglés. Y esta semana compró el negocio de ventas del grupo Vita para que distribuya sus fármacos en España, un negocio que la firma tiene mucho interés en expandir en Europa.