Contabilidad reducida
En la larga lista de asuntos despachados ayer por el Consejo de Ministros había una que esperaban como agua de mayo millones de emprendedores: un régimen simplificado de contabilidad al que podrán acogerse las empresas y entidades sin ánimo de lucro que tengan, como máximo, un millón de euros en activos, dos millones de facturación y diez empleados. Según estimaciones del Ejecutivo, el grupo de potenciales beneficiados por la nueva contabilidad simplificada asciende a 1,7 millones de pymes y trabajadores autónomos. Todos ellos podrán beneficiarse de un importante ahorro de tiempo y costes, suprimiendo asesorías externas y llevando por sí mismos unos libros de cuentas perfectamente autogestionables. El modelo ya se aplicaba para la nueva forma societaria denominada nueva empresa. Y es un acierto indudable extender el abanico de sociedades que pueden beneficiarse de ella.