Arcelor amenaza con abandonar Europa
El grupo siderúrgico Arcelor se está empleando a fondo para defender lo que considera sus derechos de emisión de C02. La siderúrgica presentó el 15 de enero pasado una denuncia ante el Tribunal de Luxemburgo contra la directiva comunitaria sobre esta materia, emanada de los objetivos alcanzados en la cumbre de Kioto.
'Somos una empresa europea y deberíamos llevarnos a otro país europeo los derechos si cerramos alguna planta' dijo Dollé. A renglón seguido añadió que, 'si hay que pagar por los derechos, nos iremos, paso a paso, y fabricaremos en terceros países el producto básico y en Europa nos dedicaremos a la transformación', añadió.
El 7 de abril se cierra el plazo para las alegaciones y, después, el alto Tribunal Europeo decidirá si admite a trámite la denuncia. Gonzalo Urquijo, primer ejecutivo de Aceralia, cabecera de Arcelor en España y en proceso de exclusión de Bolsa, dijo ayer que el lunes se reúnen en Madrid José Folgado, secretario de Estado de Energía, con la Asociación de Grandes Consumidores de Energía (AEGE) para tratar este tema. El primer grupo siderúrgico mundial, además, tiene previsto duplicar su actual capacidad de producción en la próxima década para totalizar 110 millones de toneladas anuales y seguir en posiciones de liderazgo.
La estrategia para mantenerse a la cabeza de los productores mundiales de acero se perfilará antes de verano. 'Para entonces tendremos las ideas claras para jugar el papel de líder ', aseguró ayer su consejero delegado, Guy Dollé, en Luxemburgo después de la presentación de resultados de la compañía. Dollé se apoyó en que la firma 'ya tiene un balance saludable' y que la tendencia del mercado es que en la próxima década habrá 'tres o cuatro empresas' capaces de producir 110 millones de toneladas 'y una de ellas debe ser Arcelor'.
Los mercados donde se debe producir el crecimiento, en solitario o con alianzas, están marcados. Así el primer ejecutivo de Arcelor, señaló América del Sur, China, Turquía, Rusia y el resto de los países del Este serán los objetivos. Este año las inversiones en conjunto a realizar superarán los 1.300 millones, una parte de las cuales se destinarán a construir una planta de galvanizado en Rusia en sociedad con la local Severstall, a apuntalar su factorías de Brasil, a la puesta en marcha de centros de servicios en Polonia y Eslovaquia y al arranque del proyecto de una nueva acería en China en compañía de Bao Steel y la japonesa Nipón Steel. Posiblemente se apruebe este mismo año una alianza con Dofasco para construir una instalación de galvanizado en el sur de Estados Unidos.
La compañía tiene previsto reducir deuda 500 millones y se podría aumentar en 350 millones con el canje de una emisión de convertibles de Usinor.
Atentos a
El plan de reducción de deuda que la compañía tiene en marcha. Puede llegar a 850 millones de euros. La empresa señala que quiere que su apalancamiento se sitúe en un 50% sobre recursos propios y no descarta realizar adquisiciones.