Caja España y la Junta de Castilla y León dejan de lado sus diferencias
La Junta de Castilla y León y las autoridades de Caja España pusieron punto final ayer a sus diferencias sobre las relaciones entre el poder político regional y la entidad financiera.
El nuevo titular de Caja España, Victorino González, que se reunió ayer con el presidente e la Junta, Juan Vicente Herrera, dijo que las 'vicisitudes' por las que ha pasado la entidad han quedado atrás y que en el encuentro se apostó por 'la independencia' de la caja y para que no haya 'ninguna injerencia política en su gestión'.
De esta manera parece haberse cerrado un serio conflicto que se ha arrastrado durante los últimos dos meses y que estaba centrado en las antagónicas posiciones entre el anterior director de la entidad, Evaristo del Canto, y la junta regional.
'Nunca he dudado de la palabra del presidente y en esta ocasión menos', dijo el responsable de Caja España en respuesta a las preguntas de los periodistas sobre si habrá estabilidad y no injerencia política en la entidad por parte de los consejeros del Partido Popular (PP) en el consejo de administración.
González aseguró que garantizó al presidente de la Junta la colaboración de la entidad financiera con todas las cajas de la región y con las autoridades regionales.
'Lo que quieren el Gobierno regional y el consejo de administración es la estabilidad de la caja, que funcione con las menores injerencias políticas posibles', remarcó el nuevo presidente de Caja España. Herrera recibió ayer en audiencia a González, que resultó elegido nuevo titular de la entidad sin el apoyo de los consejeros del PP y con los votos de los del PSOE, UPL y UGT.