Trichet quiere que el G-7 frene la caída del dólar
La debilidad del dólar frente al euro sigue siendo motivo de preocupación del BCE, por lo que su presidente, Jean-Claude Trichet, instó ayer al G-7 a que se pronuncie en su reunión de hoy para frenar su caída.
Los países del G-7 'tienen trabajo que hacer' para 'mejorar la situación', dijo Trichet al término de la reunión del comité del Banco Central Europeo (BCE), tras mostrar su preocupación por la fortaleza del euro frente al dólar. 'No damos lecciones a nadie. Nosotros tenemos trabajo que hacer y los otros también tienen trabajo que hacer', explicó.
EL BCE dejó ayer, como estaba previsto, el tipo de interés oficial en el 2%, pese a que en las últimas semanas ha estado sometido a presiones para que los rebajara y compensara así la revalorización del euro.
Pero el presidente del BCE ha pasado la pelota a los ministros de Finanzas y Economía del G-7 (los siete países más industrializados: EE UU, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia), que se reúnen hoy y mañana en Boca Ratón (Florida). En los últimos 12 meses la divisa europea ha ganado casi un 17% frente al dólar. Ayer el euro volvió a escalar frente a la moneda estadounidense hasta cambiarse a 1,2636 unidades, aunque por la tarde moderó su alza hasta los 1,2562 dólares.
Trichet reconoce que el euro 'podría pesar sobre el incremento de las exportaciones'
El BCE dejó, como estaba previsto, el tipo de interés oficial en el 2%
Trichet volvió a recordar 'la importancia de la estabilidad' cambiaria y adelantó que el BCE no tienen intención de subir los tipos de interés a corto plazo. Volvió a recordar, además, que aunque la recuperación en la zona euro ha sido 'relativamente lenta', sigue 'en marcha' y que las condiciones para una mejora de la demanda interior son favorables. Trichet añadió que 'no ha habido cambios fundamentales en las perspectivas de estabilidad de precios'.
El presidente de la autoridad monetaria reconoció, sin embargo, que la apreciación del euro 'podría pesar sobre el incremento de las exportaciones'.
Desde Alemania y Francia la preocupación es mayor que en el BCE, por lo que se espera que hagan presión sobre el G-7 para conseguir un comunicado que estabilice los tipos de cambio. Las expectativas de que esto pase son pocas. EE UU y Japón ya se han mostrado reacios a ello y sostienen que el protagonismo de la agenda de la reunión es para el crecimiento. Las autoridades económicas americanas sólo temen que la caída del dólar se les vaya de las manos y que no tenga freno, pero de momento esto no ha pasado y aunque el secretario del Tesoro, John Snow, asegura que EE UU mantiene su política de dólar fuerte, siempre termina matizando que son los mercados los que determinan su valor.
Los analistas descartan que haya consenso sobre divisas en boca ratón
Los analistas dan por descontado que la reunión de Boca Ratón (Florida) no servirá para lograr un acuerdo sobre el tipo de cambio. Más bien creen que el dólar seguirá cayendo frente a las otras divisas. La opinión mayoritaria es que los europeos no podrán convencer a americanos y japoneses de las ventajas de frenar la debilidad del dólar, que compensa en parte los altos déficit que soporta EE UU a costa del daño a las exportaciones europeas.Mayte ledo Economista de BBVA'Se va a intentar quitar la atención sobre el euro y poner el interés en las divisas asiáticas. Pero no hay posibilidad de un acuerdo con China, porque no está presente. Y otro de los protagonistas, Japón, no sé si está interesado. Van a terminar con las típicas declaraciones verbales', dice Mayte Ledo, del BBVA. En su opinión, 'se crean expectativas en torno a la reunión, pero no va a terminar con decisiones'. Ledo cree que el euro seguirá fuerte en los próximos seis meses.Chris rupkey Economista de Bank of Tokyo'Ambas orillas del Atlántico desean una divisa débil para potenciar su crecimiento económico', dice Chris Rupkey, economista y vicepresidente del Bank of Tokyo. Pese a la tendencia descendente del dólar, afirma, 'hasta el momento el déficit comercial entre Europa y Estados Unidos continúa a favor de los europeos'. En su opinión, esto prueba que la fortaleza del euro sigue sin repercutir tan negativamente en las economías de la zona euro.Klaus Baager Lehman Brothers'No se espera nada que vaya más allá del comunicado de Dubai', prevé Klaus Baader, economista de Lehman Brothers, en referencia a la última reunión que celebraron los ministros de Economía y Finanzas del G-7, en septiembre pasado. Baader cree que hasta ahora la apreciación del euro ha tenido un impacto suave, y que la confianza de los empresarios continúa al alza por la recuperación mundial. No obstante, advierte que este sentimiento puede cambiar.Jesper Koll Analista de Merrill Lynch'Es muy posible que los ministros no lancen un claro y fuerte mensaje' sino uno 'políticamente correcto'. Según este analista, puede que se retoque el comunicado final de Dubai, en el que se especificaba que 'es deseable más flexibilidad en los tipos de cambio', retirando la palabra 'más'. Para Koll esta palabra estaba destinada a que Japón redujera su intervención en los mercados de divisas pero ahora EE UU no tienen tanto interés en que esto ocurra, por lo que no se espera presión.