Confianza limitada

Los empresarios españoles apuntan una mejora de la actividad en el primer trimestre del año. El índice de confianza empresarial (ICE) presenta buenas perspectivas en general y refleja un aumento del negocio y de los precios. Pero un análisis más detallado desvela que tales crecimientos casi no se reflejarán en más empleo ni más inversión. Los mayores porcentajes indican paralización, tanto en empleo (el 85,5% de las empresas no tiene planes para aumentar plantilla), como en exportaciones (un 56,4% augura que se mantendrán) e incluso en cifra de negocio (el 49,4% espera que siga igual) e inversión (un 79,1% no las aumentará).

No son las únicas advertencias del ICE. También se detecta un debilitamiento de la demanda -esto es, del consumo, pilar del actual crecimiento junto a la construcción-. Y esto resulta preocupante porque no está compensado aún por la inversión y las exportaciones, algo que significaría un saludable cambio del modelo de crecimiento. Que la confianza se reduzca en las compañías de mayor dimensión y que más del 18% de las empresas detecte escasez de personal cualificado tampoco se pueden considerar motivos de alegría.