El aumento del consumo impulsa el ritmo de crecimiento económico
La economía española prosigue su lenta pero continuada fase de aceleración, iniciada a mediados de 2002, según el Banco de España. A falta por confirmar el dato del cuarto trimestre de 2003 (la cifra oficial del INE no se sabrá hasta el 26 de este mes), la autoridad monetaria hizo ayer públicas sus estimaciones preliminares (suele acertar) sobre la última parte del ejercicio.
El organismo que dirige Jaime Caruana cree que el PIB creció en el cuarto trimestre al 2,6%, dos décimas más que en el tercero (2,4%), tres más que el segundo (2,3%) y cuatro más que el primero (2,2%). El tirón dado en la última parte del año se debe, sobre todo, al mejor comportamiento del sector exterior que redujo su aportación negativa arrastrada de trimestres anteriores y permitió al PIB recuperarse en mayor medida.
Para el conjunto del año, el Banco de España, apunta a un crecimiento medio del 2,4%, cuatro décimas más que en 2002 (2%). El dato, de confirmarse, se encuentra ligeramente por encima del 2,3% previsto por el Gobierno, una vez que éste se viera obligado a rebajar sus estimaciones oficiales iniciales.
El consumo sigue siendo el pilar fundamental del crecimiento
El aumento del PIB estuvo basado en la demanda interna que, con un aumento del 3,2%, superó en más de medio punto porcentual a la de 2002. En cambio, la contribución negativa del sector exterior empeoró tres décimas en el conjunto del año, hasta restar en 2003 casi un punto (nueve décimas) al producto real. De esta forma, el sector exterior se convirtió en una rémora para el crecimiento de la economía (sobre todo en la primera parte del año), muy condicionada por los avatares de fuera de las fronteras, en especial, de los países centrales de la UE (Francia y Alemania).
Y es que la mejora del entorno internacional en 2003 no acabó de plasmarse en las exportaciones españolas, cuya tasa de crecimiento 'ha sido de sólo el 2%', por debajo del del comercio mundial.
Desde el punto de vista de la demanda, los dos pilares en los que se basa el crecimiento económico siguen siendo el consumo (tanto público como privado) y la inversión en construcción, espoleada por el dinamismo del sector.
Desde el punto de vista de la oferta, el rasgo más destacado ha sido la recuperación de la industria, aunque también la agricultura y los servicios de mercado mejoraron su comportamiento en relación con 2002, en tanto que el valor añadido de la construcción, en pleno boom, avanzó pero a tasas algo inferiores. De cara a 2004, se espera que prosiga la recuperación del sector exterior, siempre que mejore la actividad en el resto de Europa.
Un toque a los márgenes de beneficio
El Banco de España no sólo arremete contra la evolución de los costes salariales. También da un toque a los beneficios de las empresas. Concretamente, recalca que el aumento de los márgenes empresariales el pasado año 'volvió a ser notable', sobre todo en aquellas ramas menos expuestas a la competencia y en las que la presión de la demanda ha sido más elevada.En cambio, los sectores exportadores, 'que deben aumentar su protagonismo en el proceso de crecimiento de la economía', una vez que se vaya consolidando la recuperación económica mundial, fueron los que, sin embargo, tuvieron unos resultados más negativos, en un contexto de apreciación del tipo de cambio del euro. El Banco de España entiende que sigue siendo necesario que los mercados profundicen en su eficiencia y niveles de competencia, 'de forma que la desaceleración de sus costes no vaya, exclusivamente, a la ampliación de los márgenes'.Desde el Gobierno, el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, sacó pecho ayer del informe del Banco de España. Rato resaltó cómo la economía española ha conseguido enlazar diez años consecutivos de crecimientos continuados, que 'están sirviendo para reducir la brecha en renta per cápita con la UE'.
Puntos clave: Entre la competitividad y el endeudamiento
Limitada productividadLa creación de empleo ha sido elevada el pasado año, con una tasa de crecimiento ligeramente inferior al 2% anual, según estima el Banco de España. Sin embargo, el constante aumento de la población activa ha provocado que los avances en la productividad 'sean limitados', una vez más. Los costes laborales unitarios han aumentado por encima del 3%, al igual que en años anteriores. La entidad reclama de nuevo un control sobre esta variable para consolidar la desaceleración de los precios y del diferencial de inflación con la UE.Familias más endeudadasEl Banco de España no olvida el elevado endeudamiento de las familias. Recalca cómo la fortaleza de la inversión residencial en 2003 ha recortado la participación del ahorro de los hogares en el PIB, 'habiendo aumentado apreciablemente el endeudamiento de las familias', por encima del 87% de su renta bruta disponible. Un dato. Los hogares han insistido en el recurso al crédito para financiar sus gastos, en especial, las hipotecas, de manera que en el cuarto trimestre la financiación recibida creció por encima del 18%.Mejor inversión en equipoEl año 2003 se ha caracterizado por una recuperación de la inversión, sobre todo, la de los bienes de equipo. Aunque el crecimiento de la inversión en equipo en 2003 habría sido modesto (entre el 2% y el 2,5%), este resultado contrasta favorablemente con el acusado descenso del año anterior, superior al 5%. No obstante, hay que ser cautelosos. El Banco de España recalca que algunas empresas se encuentran acometiendo aún procesos de saneamiento financiero y siguen afectadas por la incertidumbre internacional.