El aviso de Greenspan

Los operadores de Bolsa y del mercado de bonos de Estados Unidos reaccionaron ayer con pesimismo al mensaje de la Reserva Federal. El gobernador Alan Greenspan y su equipo siguen decididos a ser 'pacientes' antes de decidir una subida de tipo. Pero ya no hablan de mantenerlos al 1% 'por un considerable periodo de tiempo'. Un matiz que ha sido interpretado por los inversores como la confirmación de que estamos más cerca de un endurecimiento de la política crediticia estadounidense. Sin embargo, el panorama económico de EE UU, sobre todo en materia de generación de empleo, sigue presentando numerosas incertidumbres y la mayoría de los analistas creen que, como muy pronto, la subida de tipos de interés al otro lado del Atlántico se producirá a finales de año.

A diferencia del BCE, la Reserva Federal tiene entre sus cometidos estatutarios tanto controlar la inflación como favorecer la creación del máximo nivel de empleo posible. Un mandato dual que sin duda servirá para alimentar la paciencia de la autoridad monetaria estadounidense.