Bruselas pide a España medidas que garanticen la competitividad y las pensiones
En su informe sobre la aplicación de orientaciones de política económica (GOPES) para 2003-3005, la Comisión Europea elogia el éxito del proceso de consolidación fiscal español, pero reprocha la laxitud con la que el Gobierno afronta el futuro sistema de pensiones. También le advierte de que la elevada tasa de inflación pone en peligro la competitividad, entre otras cuestiones.
España "ha logrado con éxito" mantener el proceso de consolidación fiscal hasta ocupar, por tercer año, una posición cercana al equilibrio, admite Bruselas. Además, considera que el crecimiento de la economía española en 2003 se mantuvo casi 2 puntos por encima del resto de la Unión, entre otras causas por "una demanda doméstica relativamente boyante", especialmente en el consumo privado y la inversión en vivienda. Detrás de la buena marcha de la demanda interna existen las condiciones monetarias, unidas a una "actitud fiscal prudente" y a un rápido crecimiento del empleo.
Reformas urgentes
Sin embargo, el capítulo de preocupaciones es largo. Destaca una inflación "significativamente" por encima del diferencial de la UE, a pesar de haberse reducido el año pasado, y fuente de "preocupaciones" sobre la competitividad de la economía a medio plazo. Asimismo, el informe agrega que "el Gobierno no ha dado pasos para reformar el sistema público de pensiones", lo cual es de "una importancia clave" para garantizar la futura viabilidad del sistema.
Un análisis de la sostenibilidad de las finanzas públicas ante el envejecimiento de la población concluye que España debe complementar las recientes iniciativas con una "reforma importante del sistema de pensiones". De igual forma, recomienda controlar los gastos futuros de pensiones vinculados a dicho envejecimiento.
Destaca el texto la "impresionante" creación de empleo, beneficiada de la moderación salarial, las reformas aplicadas en los últimos años y del aumento de la inmigración, pero recuerda que la tasa de paro es del 11,3%, la más alta de la Unión. En especial, alarma el femenino que, aunque mejora con rapidez, sigue "bien por debajo de los estándares europeos" y recomienda que se tomen medidas específicas adicionales. Además, la segmentación del mercado laboral sigue siendo fuerte y la proporción de contratos temporales sobre el total del empleo permanece alrededor del 30%, muy por encima del nivel de la UE (14%).
El informe considera que el excesivo recurso a contratos temporales "puede desalentar" la inversión en capital humano y, en cuanto a la movilidad geográfica, destaca la reforma de 2003 del impuesto de la renta, que introdujo mayores desgravaciones para los parados que aceptasen un trabajo que implicase un cambio de residencia, así como incentivos fiscales.
En España se han tomado iniciativas para fortalecer la existencia de una economía basada en el conocimiento, aunque la proporción del PIB destinado a gastos en educación sigue contándose también entre las más bajas de la UE, por lo que recomienda aumentar los esfuerzos para incrementar la formación del capital humano y la inversión en investigación y desarrollo.
El ambiente empresarial ha mejorado, pero la CE considera que deben adoptarse más medidas para reforzar la competitividad efectiva en ciertos sectores, como el de la distribución al detalle, que sigue siendo insatisfactoria.
Además, destaca los progresos en la liberalización del mercado eléctrico, pues desde enero de 2003 los consumidores pueden elegir a su proveedor, lo que debería contribuir al incremento de una efectiva competencia.