La OCDE endurecerá sus recomendaciones de buen gobierno
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) acaba de hacer público un borrador con las nuevas propuestas para reforzar sus recomendaciones de buen gobierno como respuesta a los últimos escándalos financieros. El secretario general de la organización, Donald Johnston, asegura que 'los recientes sucesos han puesto en evidencia la necesidad de reforzar los principios'. Ya en 1999 la OCDE difundió una serie de recomendaciones encaminadas a lograr el buen gobierno y la transparencia de las empresas.
El nuevo borrador establece una serie de principios más estrictos, como el derecho que debe asistir a los accionistas para elegir a los directivos de las empresas en las que invierten. Otro de los derechos que debe concedérseles es el de poder expresar su opinión sobre los sueldos que perciben consejeros y directivos. También se recomienda que se ejerciten las medidas necesarias para que los accionistas puedan realizar consultas directamente a los auditores externos de la empresa. La OCDE amplía además las obligaciones de directivos y consejeros a la hora de dar información sobre sus intereses directos o indirectos en transacciones que afecten a la sociedad.
Las empresas deben establecer mecanismos que permitan que, tanto sus accionistas como sus empleados, puedan comunicar libremente sus preocupaciones acerca de prácticas ilícitas o poco éticas que realicen sus consejeros. El borrador también recomienda que analistas, brokers, agencias de calificación o cualquier entidad que proporcione análisis o asesoría a la empresa que sea relevante para que los inversores tomen decisiones den a conocer cualquier conflicto de interés que pueda afectar a la integridad de su análisis o asesoría.
El nuevo texto incluye recomendaciones relativas a la auditoría, la independencia del consejo o la necesidad de que el consejo de administración actúe en interés de la compañía y los accionistas.