Se busca talento para 2004
Han sido años duros para los cazatalentos. La crisis, la desaceleración de los últimos ejercicios, ha hecho mella en una profesión de carácter eminentemente cíclico. La búsqueda de directivos no es prioritaria en épocas de vacas flacas.
Han sido años duros para los cazatalentos. La crisis, la desaceleración de los últimos ejercicios, ha hecho mella en una profesión de carácter eminentemente cíclico. La búsqueda de directivos no es prioritaria en épocas de vacas flacas. 'En estos años el mercado ha perdido un 40% o 50%', afirma Krista Walochik, directora general de NB Norman Broadbent para España. Pero las cosas parecen estar cambiando a mejor y muchas de las consultoras especializadas en la búsqueda de directivos observan con buenos ojos el próximo ejercicio, teóricamente cuando debe confirmarse la recuperación económica.
'El año que viene va a ser bueno. No espectacular, pero sí bueno', confirma Jaime Enrique Ferrer, director de Boyden. 'La recuperación se dejará notar a finales del año, una vez que lo que arrastra Estados Unidos, principalmente vía exportaciones, llegue a Europa'.
Según los datos que maneja la Asociación Mundial de Consultores de Búsqueda de Directivos (AESC, en sus siglas en inglés), la demanda de ejecutivos ha comenzado a repuntar en algunos de los sectores clave de la economía estadounidense. 'Pese a que aún persisten incertidumbres, especialmente en tecnología y servicios financieros, la demanda global se ha fortalecido y hay sólidas señales de mayor demanda en 2004', señala en una nota esta asociación.
'En el sector tecnológico la crisis ha sido especialmente dura', explica Carlos Alemany, director de Korn Ferry. 'Sin embargo en Estados Unidos ya ha remontado y lo mismo comienza a suceder en Europa'. Otros sectores menos cíclicos han sufrido con menor intensidad el descenso de las contrataciones. Las compañías farmacéuticas, por ejemplo, se han mantenido de manera estable gracias a que el proceso de concentración empresarial tuvo lugar antes de la crisis.
El caso opuesto es el de las compañías de servicios financieros, cuya concentración más reciente sí ha reducido el número de búsquedas de directivos. 'La industria tradicional también lo ha pasado mal, pero lo que se ha perdido por este lado se ha ganado por la construcción', añade Alemany.
Entretanto, los headhunters, como se conoce en inglés a estos profesionales, digieren a duras penas la caída de las contrataciones, la menor demanda de directivos, sobre todo después de años dorados como los de finales de los noventa, cuando el boom de Internet disparó las búsqueda de profesionales de altura para las numerosas compañías que nacían en ese momento. 'Durante los años de la crisis la gente se lo pensaba diez veces antes de hacer contrataciones', explica Ferrer. 'Lo primero que se quitaban eran los servicios de consultoría para ahorrarse los honorarios'.
Muchas consultoras se han visto obligadas a reestructurarse. 'Las más flexibles han sido las no cotizadas. Para las que están en Bolsa es más difícil porque tienen que rendir cuentas ante sus accionistas', explica Walochik.
El actual contexto de incertidumbre les ha obligado a buscarse las castañas, y muchas de las consultoras han optado por diversificar sus servicios. 'Si las compañías contratan menos, la alternativa a la búsqueda de directivos ha sido la evaluación de las capacidades directivas. Todas las casas se han orientado hacia este tipo de servicios, pero les ha costado porque requiere un conocimiento y una tecnología determinadas', sostiene Walochik.
'Nosotros llevamos haciendo evaluación desde 1993. Con la crisis hemos seguido evaluando y buscando directivos. Otras casas han dejado de lado la búsqueda', cuenta Alemany.
Curiosamente, sin embargo, sí ha habido cierta demanda en la búsqueda de directivos especialmente seleccionados para reflotar compañías que han visto peligrar su supervivencia debido a la crisis. 'En el sector industrial se ha notado especialmente la búsqueda de nuevos talentos para reflotar la crisis. Fue el 20% de nuestra actividad el año pasado', explica Francisco Gasset, socio de Spencer Stuart.
Otro de los campos cultivados por los headhunters en las épocas más duras ha sido el executive coaching, que literalmente significa entrenamiento de directivos y que consiste básicamente en ayudarles en su desarrollo y formación.
'Como siempre, las crisis ayudan a aclarar el mercado. Los fuertes sobreviven y dan valor añadido a los clientes', explica Luis Ferrándiz, director de Spencer Stuart.
Sin embargo, los consultores reconocen que ésta es una profesión con pocas barreras de entrada en la que se da mucho el intrusismo. 'Son principalmente profesionales muy cualificados que se han prejubilado y optan por aprovechar sus relaciones para la búsqueda de directivos', explica Walochik. Este tipo de profesionales se multiplica en épocas de boom, como la de finales de los noventa, cuando el nacimiento de las puntocom y toda la exuberancia irracional, como Alan Greenspan bautizó aquella época, disparó la demanda.
'Las épocas de crisis lo que hacen es limpiar la profesión, y por eso son buenas', explica Guillermo Ruiz Pita, socio de Egon Zehnder. 'Las grandes se hacen más grandes y los oportunistas desaparecen. Los que aparecieron entre 1996 y 1998 ya no están'.
'El intrusismo fue grande, pero esta vez se ha notado menos', afirma Ferrándiz. 'Cada vez hay más profesionalización'.
A diferencia de épocas pasadas, la globalización ha dificultado las barreras de entrada en la profesión. Las grandes compañías son cada vez más internacionales y al estar en varios países las decisiones de contratación se toman fuera. Ahí es donde las grandes consultoras de búsqueda de directivos obtienen ventaja, porque su presencia es internacional.
'A nosotros, el que se incorporen nuevos profesiones no nos afecta mucho, es bueno para la profesión', sostiene Carlos Alemany, de Korn Ferry. 'Pero hay que conocer el mundo de la empresa y saber valorar la cultura de la compañía para la que se está trabajando'.
Krista Walochik coincide en este aspecto: 'Más que intrusismo, lo que hay es mucha confusión sobre lo que realmente es headhunting y sus procesos. Los clientes nuevos ponen en el mismo saco a los headhunters, a las empresas de trabajo temporal y a los que entrevistan a través de Internet o ponen anuncios en la prensa'. Para Pedro Goenaga, director de Rusell Reynolds, esta no es una profesión fácil de copiar, aunque a simple vista lo parezca. 'Conjugar un equipo con calidad y experiencia, poseer una base online mundial de más de un millón de personas entrevistadas, evaluadas y codificadas y saber distinguirte en la calidad del servicio no se improvisa', explica.
'A las grandes consultoras no nos afecta', asegura Jaime Enrique Ferrer, de Boyden. 'Los clientes con los que trabajamos son grandes y serios. Igual se ha notado en la búsqueda de puestos más bajos, pero no en la alta dirección'.
Muy celosas de su profesión, las grandes consultoras insisten una y otra vez en diferenciar el grano de la paja. La suya es la búsqueda de altos directivos para grandes compañías. 'Nosotros no trabajamos con empresas que facturen menos de 10.000 millones de euros', explica Luis Ferrándiz.
Estas consultoras reciben el encargo de encontrar un directivo con un perfil y para un puesto determinados. Suya es la tarea de rastrear el mercado y tantear a aquellos profesionales que se adaptan a la cultura de la empresa. 'Hay que saber interpretar el estilo de liderazgo', sostiene Carlos Alemany.
Las grandes consultoras han comenzado a marcar unos mínimos de calidad, honorarios y procedimientos para que no se mezclen peras con manzanas. Se están creando códigos deontológicos para ordenar las reglas del juego.
En enero de este año la AESC creó un comité para la ética y las prácticas profesionales dentro de la asociación con el objetivo de generar confianza entre los clientes y candidatos sobre las prácticas en la búsqueda de directivos de alto nivel. La asociación cuenta con un código deontológico desde 1977, que ha ido revisando con los años.
Entre los principios que rigen el código figuran la profesionalidad, la integridad, la objetividad, la lealtad al cliente, la confidencialidad, la igualdad de oportunidades, evitar los conflictos de interés y la competencia en la búsqueda de los candidatos. 'Los asociados conducirán sus actividades con arreglo al respeto por el interés general', concluye el código.
'Esta no es una profesión fácil de copiar, aunque a simple vista lo parezca', afirma Pedro Goenaga, de Rusell Reynolds
Luis Ferrándiz (Director de Specer Stuart): `intrusismo se ha notado menos'
'En esta crisis el intrusismo se ha notado menos que en la de 1992', sostiene Luis Ferrándiz, socio director de Spencer Stuart. 'Cada vez hay más profesionalización y los clientes demandan calidad. Además, las barreras de entrada son cada vez mayores. La globalización exige estar en varios países y multitud de decisiones de contratación se toman fuera de España'.Para este experto, las crisis permiten aclarar el mercado. 'Los fuertes sobreviven porque pueden dar a los clientes un servicio con valor añadido. Aquellos que han sabido llevar la crisis encaran la recuperación con una situación mucho mejor'.Ferrándiz confía en el ejercicio 2004. 'Se está notando una recuperación importante y, efectivamente, el año 2004 se encara positivamente. Hay algunos sectores como el financiero que han estado más parados y ahora comienzan a recuperarse'.Para Ferrándiz, para sobrevivir en los años de crisis es muy importante el tamaño y la marca de la consultora. 'Hay aspectos del negocio, como la evaluación de los consejos de administración, que no están al alcance de los pequeños. Para nosotros supuso el 30% de los ingresos el año pasado. La marca es también importante, porque refleja la experiencia, el conocimiento y las relaciones obtenidos a lo largo de muchos años de trabajo'.
Carlos Alemany (Director General de Korn Ferry para España): 'Ya hemos sentido un repunte del negocio'
'En el mundo anglosajón la búsqueda de los consejeros independientes se produce de forma clara. España se está encaminando hacia allí, gracias a los informes Aldama y Olivenza sobre buen gobierno, pero falta que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se moje más e impulse esta figura', sostiene Carlos Alemany, director general de Korn Ferry para España.'A corto plazo, el consejero independiente es una figura que todavía no es relevante en España. Se contratan principalmente por temas de imagen para las empresas', añade.A medio plazo, sin embargo, este experto sí cree que las consultoras especializadas en la búsqueda de directivos encontrarán un nicho de mercado en la búsqueda de consejeros independientes para las empresas.Carlos Alemany observa con optimismo el futuro inmediato de los cazatalentos. 'En junio de 2003 ya notamos un repunte en el negocio y el pasado mes de noviembre fue el mejor de todo el año'.Con respecto a las prácticas de intrusismo que se suceden en la profesión, Carlos Alemany subraya la importancia de la marca. 'Es muy importante la marca del cazatalentos, el nombre de la compañía para la que trabaja. Permite dar confianza a los candidatos que se buscan sin tener que revelar para qué empresa se trabaja y para qué se le quiere contratar'.
Krista Walochik (Directora General de NB Norman Broadbent): 'No hay que mezclar peras con manzanas'
'Las grandes consultoras hemos comenzado a marcarnos unos mínimos de calidad, honorarios y procedimientos para que no se mezclen peras con manzanas'. Esta frase de Krista Walochik, directora general de NB Norman Broadbent para España, refleja acertadamente un sentir muy extendido en la profesión. Las grandes consultoras de búsqueda de directivos suelen hacer hincapié en que no todos los actores que pueblan el mercado son iguales. Hay que diferenciar, dicen, a las consultoras que buscan ejecutivos de alto nivel para grandes compañías del resto. 'Los códigos deontológicos que se han creado tratan de ordenar las reglas del juego', añade Walochik.Esta profesional se muestra bastante optimista de cara al ejercicio que acaba de comenzar. 'Sorprendentemente, el año 2003 ha sido similar a 2000, en pleno boom. Creo que 2004 va a ser un año positivo para el crecimiento'. Walochik calcula que el negocio podría crecer entre el 10% y el 25% en los próximos 12 meses. 'De un lado volveremos a ver a las compañías europeas y americanas invertir en España. Del otro, las compañías saneadas están estudiando nuevos proyectos que demandarán nuevas inversiones y nuevos profesionales'.'Nos están pidiendo profesionales con experiencia que además encajen con la filosofía de la empresa. No sólo nos exigen una valoración técnica del profesional, sino también competencial', explica.