Rato prevé crecer un 3% anual hasta 2007 y bajar el paro al 7,9%
El Consejo de Ministros aprobó ayer la actualización, y su remisión a Bruselas, del Programa de Estabilidad (2003-2007) de España, en donde se enmarcan las líneas generales de la política macroeconómica. El Ejecutivo liga su cumplimiento a la estabilidad política.
El programa fija una previsión de crecimiento del PIB del 3% en los próximos cuatro años, equilibrio presupuestario con tendencia a un ligero superávit, la creación de casi dos millones de empleos en términos de la encuesta de población activa (1,35 millones, en contabilidad nacional), y la reducción de la tasa de paro hasta el 7,9% al final del periodo.
Ello se conseguiría con un crecimiento del empleo cercano al 2% anual y el incremento de la población activa a razón de 250.00 personas por año (muchos de ellos, inmigrantes). El aumento de la demanda interna se mantendría en torno al 3%, eso sí, con un cambio en su composición (menos consumo de los hogares y más inversión). El sector exterior iría reduciendo su aportación negativa al PIB, que en 2003 habría rozado el punto.
De cumplirse estas previsiones, la economía española enlazaría 14 años consecutivos de crecimiento ininterrumpido, nunca conseguido en la historia reciente del país. El vicepresidente primero del Gobierno, Rodrigo Rato, vinculó este crecimiento futuro a las 'políticas económicas' que desarrolle el nuevo Gobierno surgido de las urnas de marzo y a la 'estabilidad institucional y política' de la que se goce. 'No hay peor crisis económica que la política', dijo tras el Consejo de Ministros, al referirse al cambio de modelo autonómico y la reforma de la Constitución que pretende el PSOE y que 'puede minar la confianza de empresarios y consumidores'. En su opinión, 'no tiene sentido fraccionar la unidad de mercado nacional, en plena integración europea'.
La economía española cuenta con 'otras incertidumbres' como un euro aún más fuerte, una cotización del petróleo por encima de los 30 dólares el barril y un menor crecimiento de la UE. Para ese caso, el Ejecutivo ha diseñado un escenario alternativo, menos optimista, en el que el PIB sólo crecería al 2,5% anual. En cualquier caso, según Rato, el equilibrio fiscal está garantizado. Para 2003 (datos sin cerrar) espera que el Estado haya tenido un déficit del 0,4% del PIB, a compensar con un superávit de la Seguridad Social del 0,9%.
La Seguridad Social tuvo un superávit cercano al 0,9% en 2003 y el Estado, un déficit del 0,4%