China despedirá a cuatro millones de empleados del sector público más de los previstos
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de China ha anunciado hoy que más de nueve millones de trabajadores perderán sus puestos de trabajo en el período 2004-2006, última fase de la reestructuración de las empresas del sector público. Esta cifra es muy superior a la comunicada el pasado mes de noviembre, en la que se preveía el despido de unos cinco millones de trabajadores de un total de 2.500 empresas públicas en bancarrota.
Según ha afirmado hoy el ministro de Trabajo, Zhang Silin, ¢La reforma del sector público concluirá en 2006, pero la presión del desempleo sobre la economía china se mantendrá durante los próximos 20 o 30 años¢. Fuentes del ministerio han señalado que China debe crear este año 24 millones de puestos de trabajo para satisfacer la demanda que representan los desempleados, graduados universitarios e inmigrantes rurales.
Con el objetivo de mantener el índice de desempleo en las ciudades por debajo del 4,3%, Zhang anunció recientemente el lanzamiento de un plan de creación de 10 millones de puestos de trabajo anuales hasta el 2010. Además, el Ministerio tiene previsto cerrar en un plazo de dos años las agencias de empleo -establecidas en 1998 al tiempo que se iniciaba la reconversión industrial- y sustituirlas por una red de seguridad social. Las estadísticas del desempleo urbano en China no incluyen a los trabajadores del sector público que reciben prestaciones sociales ni a los emigrantes procedentes del campo, incluso los que cuentan con permiso de residencia.
La Comisión de Administración y Supervisión del Sector Público anunció a mediados de noviembre el cierre en los dos próximos años de un total de 2.500 empresas públicas en ¢bancarrota¢, cuyas plantillas laborales ascienden a más de 5 millones de trabajadores. China, que ha cerrado más de 3.000 empresas públicas en el período 1994-2002, ha despedido desde 1998 a un total de 28 millones de trabajadores del sector público. En un intento de sanear las empresas públicas con cuentas de resultados a la baja, el Gobierno chino pretende privatizar en los próximos cinco años a la mayoría de las 100.000 empresas públicas existentes en este país. China pretende fusionar las principales empresas de los sectores estratégicos -como energía, armamento o automoción- en 30 ó 50 corporaciones nacionales.