SEPI recurre al arbitraje para el convenio de Izar antes de la regulación
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), como único accionista de los astilleros públicos integrados en el grupo Izar, ha propuesto a los sindicatos el recurso a la fórmula de arbitraje como salida para desbloquear las diferencias en la negociación del convenio colectivo del constructor naval, que da empleo a más de 10.000 personas. Los contactos entre la SEPI y las centrales para la búsqueda de un pacto han resultado infructuosos tras más de siete meses de discusiones.
El último encuentro entre los accionistas de Izar y los representantes de los trabajadores tuvo lugar ayer en Madrid y se prolongó hasta últimas horas de la tarde. En la reunión, la SEPI no quiso entrar en el tema de la previsible regulación de empleo que afectará a los astilleros civiles, donde trabajan 5.000 personas, por la falta de carga de trabajo. En algunos centros, como el de Sestao (Vizcaya), los empleados llevan semanas en tareas de mantenimiento y limpieza por la ausencia de pedidos, por lo que no hay actividad en las gradas del astillero vasco.
La única vía
La SEPI, en un comunicado emitido ayer, anunció que en diciembre pasado ya trasladó a los sindicatos la necesidad del recurso 'a un árbitro que dicte una resolución imparcial e independiente'. Esta vía, a juicio de la corporación estatal, es la única 'para cerrar la negociación del convenio colectivo y permitir así que la compañía dedique todo su potencial y capacidades a la consecución de nuevos contratos'.
La postura de la SEPI en las negociaciones del convenio colectivo de Izar ha estado basada, según fuentes del grupo que preside Ignacio Ruiz-Jarabo, 'en la situación de la compañía, del sector de la construcción naval y del propio marco de actuación establecido para las empresas públicas'.