Vigile su tarjeta de crédito
En los últimos dos años han crecido de manera exponencial los fraudes con tarjetas de crédito. Y la protección del ciudadano en estos casos es bastante pobre.
Existe un código de buena conducta, aprobado por el Banco de España, por el que las entidades se hacen cargo hasta de un máximo de 150 euros. Pero la asociación de usuarios Ausbanc asegura que esto no está garantizado porque 'los contratos de las tarjetas incluyen la coletilla de salvo negligencia'. Así, algunos bancos consideran que es negligencia no comunicar el robo o extravío de la tarjeta en un plazo de 24 horas.
Además, se están produciendo casos de clientes a los que duplican la tarjeta y que no reciben idemnización porque su PIN fue utilizado y la entidad considera que es como si le hubiesen robado dinero en efectivo. Si le ocurre algo similar, insista en reclamar porque algunos bancos sí han optado por responsabilizarse.
La Guardia Civil y la Policía Nacional han desmantelado recientemente operaciones de fraude en poblaciones como Palma (Baleares), Benidorm y Torrevieja (Alicante), Almuñecar (Granada), Castellón (Valencia), La Palma (Canarias) o Madrid.
La duplicación de tarjetas se está produciendo sobre todo en zonas turísticas y en calles de grandes capitales transitadas por extranjeros. Y el material necesario para cometer el delito cuesta unos 4.000 euros.
'Con los últimos métodos la víctima no se percata de que están grabando su número secreto (a través de cámaras) ni su banda magnética (al pasarla por la puerta de entrada) y por eso no anula su tarjeta, pudiendo usarla los delincuentes hasta que el perjudicado lo nota en su cuenta corriente', comenta un portavoz de la Guardia Civil.
Con la banda magnética y el número secreto los estafadores hacen un duplicado que puede ser de cualquier tipo y se utiliza hasta que se detecta el fraude. Las operaciones pueden realizarse en España y en el extranjero, y abarcan desde compras hasta retirada de dinero en efectivo y recarga de móviles.
Frente a estas prácticas, Ausbanc reclama más medidas de seguridad como el dinero inteligente, con chip (firmado entre Visa y Mastercard, pero todavía no implantado) y las medidas biométricas. Entre las opciones que han adoptado los bancos destaca Bankinter, que informa de operaciones infrecuentes, y Sabadell, que ha implantado un dispositivo que tiñe el dinero.
Consejos para ir más seguro
¦bull; Mire antes de sacar dinero del cajero. Si observa personas sospechosas a su alrededor, déjelo para otro momento.¦bull; Manténgase ojo avizor. Compruebe que no hay ningún dispositivo sospechoso ajeno al cajero (cazatarjetas, minicámara).¦bull; Cuide su clave, memorice su número secreto, no lo comunique y evite teclearlo delante de cualquiera.¦bull; Hable con su entidad. Si la tarjeta ha quedado bloqueada, reclame la presencia de un profesional de la entidad bancaria de que se trate.¦bull; Desconfíe de los ayudantes. Si se encuentra cerrada la oficina, desconfíe de las personas ajenas a la entidad que le ofrezcan su ayuda.¦bull; No tire los extractos en comercios y cajeros para evitar que conozcan sus datos.¦bull; Llame lo más rápido posible al servicio de atención al cliente o similar correspondiente a la tarjeta para anularla en caso de robo o extravío.¦bull; Si ha sido estafado, acuda a la comisaria más próxima. Si lo han intentado, contacte con la Guardia Civil o Policía Nacional, cuentan con teléfonos las 24 horas.¦bull; Las cuentas anómalas pueden pasar desapercibidas si no se revisan. Impugne por escrito y cuanto antes aquellas partidas que no ha realizado.
Tres usos delictivos: Del robo a la estafa
AtracoCuando el agresor está armado y sólo pretende nuestro dinero conserve la calma, hable poco, entréguele sin demora lo que pide y concéntrese en obtener una buena identificación. Trate de memorizar las características de su agresor: edad, estatura, color del pelo, rasgos del rostro, nacionalidad, acento, vestimenta, dirección de la huida, vehículo utilizado... Cuanto más precisa sea la información, mejor. Lazo libanésConsiste en un dispositivo de plástico o cartulina que simula la ranura donde se introduce la tarjeta de crédito y cuya parte final está rodeada por una lazo realizado con cinta magnetoscópica, para evitar que el cajero la reconozca. Cuando el usuario introduce la tarjeta queda atascada, momento en el que aparecen los estafadores y ofrecen su ayuda. El número secreto lo obtienen mediante engaño.Gato, lo últimoLos delincuentes colocan un lector de tarjetas en la entrada del habitáculo que han forzado. Así, copian su banda magnética y después graban la clave con una minicámara camuflada encima del teclado, que con un transmisor vía radio envía las imágenes grabadas hasta el receptor. Una vez conseguida la banda magnética y la clave, elaboran una réplica de la tarjeta de crédito y la utilizan fraudulentamente.