Bajas abusivas en Navidad
Los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social de 2003 son razonablemente buenos: 23.000 parados más, pero con un suave declive en la tasa de desempleo (del 9,14% al 9,04%). Y la Seguridad Social registra 400.000 nuevos afiliados, algo más de mil por día, a pesar de que en el mes de diciembre se dieron de baja 305.000 trabajadores.
Es precisamente este último dato el que ensombrece las cifras presentadas ayer por el Ministerio de Trabajo. El desplome de las afiliaciones en diciembre probablemente se verá acompañado por un aumento de magnitud parecida en enero. Esto es debido a que muchas empresas aprovechan las fiestas para dar de baja temporalmente a miles de trabajadores, ahorrándose las cotizaciones a la Seguridad Social durante unas semanas de baja actividad. Una especie de expediente de regulación de empleo temporal encubierto que desvirtúa las cifras de afiliación y resta ingresos a la Seguridad Social.
Echar el cerrojo en Navidad y Semana Santa es una práctica utilizada en los últimos años de forma masiva y creciente en el sector de la construcción. Pero la cifra del último mes de diciembre es de tal envergadura, que cabe sospechar que se ha extendido a otros sectores productivos, especialmente de carácter industrial.
El Ministerio de Trabajo sugirió hace tiempo que tomaría medidas sancionadoras contra las empresas que incurriesen en esta práctica de forma recurrente. Pero este aviso fue lanzado cuando Manuel Pimentel ocupaba la cartera, y culminó con un informe del Inem al Congreso que hablaba de varios miles de empresas envueltas en este tipo de prácticas. Sin embargo, los actuales responsables de Trabajo no parecen preocupados por una práctica que, pese a ser técnicamente legal, resulta cuando menos poco ética y podría interpretarse como un uso torticero de la ley para eludir pagos a la Seguridad Social. Algo que se conoce como abuso de ley. Y que debería ser atajado.