Bolsa exultante, fondos tristes
Un año excelente para las Bolsas como 2003 no lo ha sido tanto para los fondos de inversión. Mientras el Ibex tuvo un fin de ejercicio exultante, en el que encadenó máximos y acumuló ganancias anuales del 28%, los datos provisionales de cierre indican que el 70% del patrimonio gestionado en fondos obtuvo rentabilidades inferiores a la inflación, que es del 2,8%. Las ganancias en las Bolsas beneficiaron a un muy pequeño número de inversores en fondos, porque la mayoría apostó por productos conservadores, en especial los garantizados, el producto estrella de las entidades en los últimos meses pese a que no es el más adecuado en momentos de recuperación.
El patrimonio total de la inversión colectiva alcanzó los 198.500 millones de euros, lo que significa un avance de 27.600 millones, un 16%, sobre el año anterior. De ese aumento, 20.700 millones fueron aportaciones netas de los partícipes y sólo 6.900 millones, ganancias obtenidas en la gestión. Un pobre balance para un año de alegrías bursátiles que puso fin a un trienio negro, el transcurrido desde primavera de 2000. Ayer mismo el Ibex aceleraba su escalada con una ganancia diaria del 1,84%, la mayor desde octubre.
El problema es que sin riesgo no hay ganancia, pero el ahorrador medio está tan escarmentado por las pérdidas de los últimos años que busca ante todo asegurar su dinero. Por eso los fondos garantizados de renta variable -que en realidad invierten casi todo en renta fija- han captado 12.900 millones de euros en el año, pero apenas dan el 2% de rentabilidad. Los expertos coinciden en que el perfil del inversor español es más conservador de lo que aconseja el momento económico. Para subirse a una Bolsa alcista se requiere algo más de atrevimiento.