El euro termina el año con un nuevo máximo al llegar a los 1,2536 dólares
El euro pone el punto y final al año con un nuevo máximo histórico frente al dólar. Tras sobrepasar ayer la barrera de los 1,25 dólares, hoy ha llegado a los 1,2536 en el mercado de divisas de Francfort. La debilidad del billete verde sigue impulsando a la moneda única.
La debilidad del dólar ha allanado el camino al euro para marcar en la última jornada bursátil anual un nuevo máximo histórico. La moneda única ha llegado a cambiarse en la plaza alemana de Francfort a 1,2536 dólares, lo que supone una continuación en la carrera alcista de la que la divisa comunitaria no parece querer apearse.
El dato de la confianza del consumidor del otro lado del Atlántico, por debajo de las expectativas, no ha hecho más que impulsar al euro en su rally de máximos. Otro aspecto a favor de la divisa comunitaria han sido las declaraciones del vicepresidente del Deutsche Bundesbank, Jürgen Stark, que ha considerado que la fuerte subida del euro "no es necesariamente negativa" para Alemania. Stark sha señalado que no sólo hay que tener en cuenta la dificultad que la fortaleza del euro supone para las exportaciones a EEUU y otros países de influencia de la divisa estadounidense, sino también el abaratamiento de las importaciones a Europa.
Detrás del debilitamiento, lento pero constante de la moneda norteamericana, hay una razón de peso, el aplastante déficit por cuenta corriente de la balanza de pagos estadounidense, que alcanza ya el 5% de su PIB. La apreciación del euro y consiguiente depreciación de la divisa estadounidense es un mecanismo que permite a la economía de Estados Unidos sanear su déficit, al hacer más atractivas sus exportaciones.
Para la economía de la Unión Europea y de España la apreciación del euro ha tenido hasta ahora efectos benignos. Así lo explicaba hace unos días el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, quien sin embargo advertía que, de producirse una caída brusca del dólar más allá de 1,25 unidades por euro, la economía alemana se vería afectada y, con ella, las exportaciones españolas.
Al mismo tiempo, según algunos analistas, China, que desde hace nueve años mantiene artificialmente la paridad del yuan con el dólar, podría optar por cambiar su política monetaria y variar su patrón de divisa, sustituyendo su vinculación al dólar por un panel de monedas entre las que se encontraría el euro. Esta decisión llevaría aparejada un inmediato incremento de las reservas del gigante asiático en euros.