Los controladores quieren consolidar en el futuro la ampliación de jornada
El conflicto entre los controladores aéreos y AENA se encona por momentos y augura un comienzo de año conflictivo en los aeropuertos. USCA exige consolidar los beneficios del plan de ampliación de jornada de los últimos dos años para firmar un nuevo acuerdo.
Ayer se vivió una jornada de tensión en el seno de AENA tras hacerse públicas las diferencias entre los controladores y el ente propietario de los aeropuertos españoles sobre la realización de horas extraordinarias. El Ministerio de Fomento guardó un absoluto mutismo sobre el asunto, mientras que AENA lanzó un comunicado en el que asegura que las conversaciones con el sindicato USCA permanecen abiertas para alcanzar una solución satisfactoria antes de que finalice el año.
El colectivo de controladores, al igual que AENA, no explican cuál es el fondo del problema que los enfrenta y que puede desembocar a partir de principio de año en una situación de caos en la red de aeropuertos españoles y en el espacio aéreo, con la consecuencia de retrasos y cancelaciones en cadena.
Este diario ha logrado saber que los controladores exigen, como condición para firmar un nuevo acuerdo con vigencia para tres años, que se consolide en sus nóminas una parte sustancial de los ingresos que les ha reportado la aplicación del plan de 'ampliación de jornada', que ha estado en vigor durante los últimos dos años.
Como consecuencia del fracaso de las negociaciones sobre el régimen de horas extraordinarias, el secretario general del sindicato de controladores USCA, Rafael Cruz, vaticinó ayer que los principales aeropuertos y nudos de tráfico aéreo españoles corren el riesgo de convertirse en un caos a partir del 1 de enero de 2004.
El personal de control aéreo español asciende a casi 2.000 trabajadores. A pesar de haber crecido en más de 700 profesionales en los dos últimos años, esta cifra es insuficiente para cubrir las necesidades del control español, según Cruz.
La semana pasada concluyó sin acuerdo la última ronda de negociaciones prevista en este año, por lo que a partir del 1 de enero la jornada laboral de los controladores volverá a ser la pactada en su convenio.