Xfera reactiva su proyecto con una primera inversión de 130 millones
Tras dos años de hibernación, Xfera ha decidido reactivar su proyecto empresarial con un primer plan de inversiones que le permita cumplir con las exigencias mínimas fijadas por el Gobierno y mantener su licencia. Su consejo ha aprobado una ampliación de capital por unos 130 millones para desplegar su red y facilitar de este modo la firma del acuerdo de itinerancia en GSM con Amena. La inyección de fondos debe ser aprobada en junta de accionistas el 8 de enero. Jorge Chamizo / Antonio Ruiz del Árbol Madrid El consejo aprueba ampliar capital para sufragar ese desembolso
Xfera, la cuarta operadora de telefonía móvil de nueva generación, resurge de sus cenizas y parece dispuesta a poner en marcha su proyecto empresarial, aparcado durante dos años por la inmadurez de la tecnología y del mercado.
Los principales accionistas de la operadora aprobaron el pasado 15 de diciembre, en reunión del consejo de administración, llevar a cabo una ampliación de capital por un valor aproximado de 130 millones de euros. Esta inyección debe ser ratificada por una junta general de accionistas el próximo día 8 de enero.
La ampliación, que será suscrita de forma proporcional por los socios de Xfera, servirá para financiar las inversiones en la red de UMTS que la compañía va a desplegar en los principales núcleos urbanos del país.
La empresa que preside Ángel García Altozano ha dado pruebas durante las últimas semanas de querer recuperar su proyecto. El signo más evidente de esta resurrección son las negociaciones que mantiene con su competidor Amena para suscribir un acuerdo de itinerancia preferente. Este acuerdo permitirá a Xfera utilizar la red GSM de la filial de Auna en aquellos lugares donde no haya desplegado infraestructura del móvil de tercera generación UMTS.
Con este desembolso, Xfera trata de cumplir las exigencias fijadas por el Gobierno tras flexibilizar las condiciones de la licitación en un pacto suscrito en diciembre de 2002. Los términos iniciales de esa licencia fueron modificados de forma sustancial para rebajar los requisitos de inversión, despliegue de red y calendario.
Tras la alteración sustancial de los términos de la licencia, Xfera debía acometer las inversiones que, como contrapartida, se comprometió a realizar ante el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
En caso de no llevarlas a cabo a lo largo de 2003 y 2004, la operadora podría perder la licencia que posee, según las citadas fuentes del accionariado de Xfera. De hecho, alguno de los socios considera, con poco entusiasmo, que la ampliación permitirá al menos cumplir los mínimos de inversión pactados y preservar la licencia, al fin y al cabo, el único activo importante de la empresa y que, en un momento dado, pude ser vendido.
El visto bueno a la ampliación coincide con la formalización de la fusión de las constructoras ACS y Dragados, el primer socio de la operadora, con una participación cercana al 34%. La nueva ACS, que prevé alcanzar un cash flow anual de 900 millones de euros, tiene previsto invertir anualmente en 2004 y 2005 unos 935 millones de euros.
El consejo de la nueva ACS está decidido a sostener su apuesta por el proyecto Xfera, ya que considera que, más pronto que tarde, el móvil de nueva generación ofrecerá oportunidades significativas para un nuevo operador. El Gobierno, por su parte, se ha comprometido a no torpedear su supervivencia, siempre que cumpla con una inversión significativa en red.