Sidenor negocia la venta de Villares Metals a la austriaca Böhler
La operación, que se lleva negociando desde hace varios meses, está prácticamente concluida, según aseguran fuentes del sector. Portavoces del grupo vasco, presidido por Sabino Arrieta, reconocieron las conversaciones con Böhler Uddehom para proceder a la venta de Villares Metals, aunque aseguraron que la desinversión todavía no se había cerrado. 'Cuando se produzca, deberemos comunicarlo a la Bolsa de São Paulo, donde cotiza Aços Villares'. La firma austriaca, con plantas repartidas por varios países, incluido Brasil, contabilizó unas ventas consolidadas de 1.280 millones de euros en los nueve primeros meses de este año.
Acero especial
La venta se enmarca en la decisión de Sidenor de centrar sus esfuerzos en la producción de acero especial para la industria del automóvil. Villares Metals, con plantas en las localidades de Sumare y Sofocaba, tiene cinco líneas de producto que no encajan en la nueva estrategia de la empresa vasca. Su todavía filial fabrica acero inoxidable, acero de válvulas, acero rápido, acero de herramientas y aleaciones con base de níquel. En sus instalaciones trabajan 1.300 personas y su producción supera las 65.000 toneladas anuales.
Sidenor, que tiene el 58% de Aços Villares, ha consensuado la venta con el Banco Brasileño de Desarrollo (Bndespar) y la familia Villares, que controlan el resto del capital. La desinversión, sin embargo, no supondrá la salida de la firma vasca del país suramericano, pero sí supondrá un adelgazamiento de sus intereses. Aços Villares, incluido Villares Metals, tiene en la actualidad una plantilla cercana a los 4.000 trabajadores y una capacidad de producción de 500.000 toneladas al año, con una facturación de 565 millones de dólares (455 millones de euros).
El grupo vasco emplea a 7.000 personas, en sus plantas de España, Brasil y México. Este año prevé facturar 1.080 millones de euros.
240 millones para Latinoamérica
La siderúrgica vasca diseñó en 2001, antes del 11-S, de los atentados de Nueva York, un ambicioso plan de inversiones para Latinoamérica, centrado en Brasil y México. El proyecto, con una cuantía de 240,40 millones, incluía inversiones de 174,29 millones para la mejora de los procesos productivos de Aços Villares. El citado presupuesto también se ocupaba de los centros de Sidenor en México, de sus participadas Atlax y Metamex, para que recibieran aportaciones de 66,11 millones.El plan está prácticamente culminado, ya que la conclusión del mismo quedó fijada para el próximo ejercicio. En Brasil, las fábricas de Aços Villares en Mogi y Pinda fueron las más beneficiadas por el esfuerzo inversor del grupo que preside Sabino Arrieta, al igual que las instalaciones de Sumaré y Sorocaba. Arrieta siempre ha considerado a Brasil, y en concreto a Aços Villares, como su proyecto fundamental en el exterior. La producción de las plantas de Brasil completa la gama industrial de Sidenor y le hace subir escalones en la clasificación mundial de las siderúrgicas, sobre todo en los apartados de cilindros de laminación y aceros de alta aleación.Así, Sidenor ha invertido en sus filiales de Brasil en la mejora de trenes de laminación e incluso de acerías completas. Aços Villares, antes de la entrada de Sidenor, estaba controlada por un pool de bancos acreedores, como el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDS), propiedad del Estado brasileño.