Sólo ante el mercado
Hay que tener mucha sangre fría para operar en un mercado ciego. No hay noticias ni señales, nada que dé una mínima pista a propósito de la dirección que puede tomar el índice. Tan sólo la intuición del operador y la disciplina para evitar la ruina total. Intentamos batir a un grupo de traders en un concurso organizado por el Instituto MEFF con el peculiar nombre de Operación Trader. Con escaso éxito.
'Cuando uno ve que ha perdido mucho es cuando se pone nervioso y empieza a encadenar errores'. Enrique Castellanos ha sido uno de los coordinadores de esta competición que trata de evaluar la capacidad de cualquier persona para operar con éxito en Bolsa.
21 personas midieron sus fuerzas en esta peculiar OT bursátil que se celebró la semana pasada. En realidad fueron 24, si se cuenta a los dos traders profesionales de la firma Saxon, que participaron -con escaso rendimiento- invitados por MEFF, y a este periodista. Hosteleros, jubilados, técnicos, ingenieros, informáticos e incluso varios profesionales del mercado compitieron en esta edición, pero sólo cinco obtuvieron premio.
'No existen sistemas reglados de aprendizaje para ser trader, pero sí hay sistemas para entrenarse y mejorar', cuenta Manuel Andrade, director comercial de MEFF. Los participantes de Operación Trader disponían de un simulador para operar con futuros sobre el Ibex 35, que replica sesiones reales pero no en tiempo real. El objetivo, ser el mejor de cuatro pruebas en las que se mide la rapidez operativa y la capacidad de controlar el riesgo. El premio, 2.000 euros para el mejor de las cuatro pruebas, 1.000 para el segundo y 450 para el tercero, cuarto y quinto clasificados. Al no jugar con dinero real, el premio trata de implicar en mayor medida a los concursantes para que eviten en lo posible perder.
La dificultad era máxima si se tiene en cuenta que los concursantes no tenían ninguna referencia exterior para anticipar la dirección del futuro, ninguna noticia. 'Si llego a lanzar una moneda al aire para decidir si comprar o vender hubiera acertado mucho más', afirmaba Manuel Rocher, comerciante valenciano y aficionado a la Bolsa. 'Conocer las noticias que mueven el mercado tan sólo puede mejorar la operativa. En cambio, mantener una disciplina en un mercado ciego sólo puede beneficiarnos al operar en la realidad', replicaba Enrique Castellanos.
Este redactor puede dar fe de la dificultad de acertar en un mercado en estas condiciones, más aún cuando no logró obtener beneficios en ninguna de las pruebas propuestas. Las pérdidas se multiplicaban con cada operación hasta límites que rayaban la desesperación, a pesar incluso de jugar con dinero simulado. Es fácil perder 600 euros en apenas tres cuartos de hora, pero muy difícil recuperarlos. Grosso modo, las pérdidas cosechadas a lo largo del concurso por este aprendiz de trader bien pueden haber sobrepasado los 3.000 euros. Lo cual tampoco es demasiado, si se tiene en cuenta que la inversión inicial cada por prueba era de 10.000 euros.
Operación Trader no enseña cómo ganar dinero en Bolsa. Y cómo no perderlo o perder lo menos posible. En definitiva, el 80% del éxito al hacer trading es psicológico, lo cual es sinónimo de sangre fría, de saber mantener la calma. 'Cuando perdemos mucho no hay que intentar recuperar el dinero, sino tratar de no perder más', explicaba Castellanos entre prueba y prueba. Hace falta control emocional y no saltarse la disciplina, es decir, fijarse un límite de pérdidas a partir del cual cerrar la posición abierta en el mercado. 'Hemos querido inculcar la máxima del legendario trader Michael Duvan: 'La obsesión por ganar es el perfecto camino al desastre', explican en MEFF.
El concurso reunió a aficionados y a y profesionales del mercado. Sorprendentemente, no fueron estos últimos los que coparon los primeros puestos del concurso, sino que hubo una digna representación de ambas partes. El ganador de los 2.000 euros fue José Ángel Fernández, un mallorquín de 57 años que vive de las inversiones que hace en Bolsa. 'El sistema que nos han enseñado tiene su utilidad', comentaba. 'Pero hay que saber cuándo entrar o salir'.
El segundo, tercer y cuarto premio sí se lo llevaron profesionales. Correspondieron a Miguel Ángel Rodríguez, madrileño de 26 años que pertenece al departamento comercial del Renta 4; a Carlos Sáez, analista técnico de Gesmovasa, de 32 años, y Pablo Iglesias, gestor de patrimonios de Vigo y agente financiero de Deutsche Bank. 'Llevo muchos años en esto. El truco es seguir la filosofía del juego, las normas, y respetar los topes de pérdidas', señalaba Iglesias. Álvaro Soto, experto en telecomunicaciones, se hizo con el quinto premio. 'Yo suelo invertir en acciones, pero les tengo miedo a los futuros. He concursado para ver si se me quita y me animo'.
Manuel Rocher, muy locuaz, reconocía al final las virtudes del juego. 'Aprendes a palos, pero peor hubiera sido en el mundo real'.
Es fácil perder 600 euros en tres cuartos de hora, pero es muy difícil recuperarlos
Un simulador muy real
Las pruebas se realizaron en las oficinas del Instituto MEFF, con un simulador para operar con futuros sobre el Ibex 35. La pantalla se divide en varias partes. La mayor, a la derecha, refleja la marcha de la sesión. A la izquierda aparecen las órdenes de compra y de venta y el precio al que se están cruzando. Debajo, el operador puede ver las operaciones que tiene abiertas y las que tiene pendientes.Las ganancias y pérdidas obtenidas se van acumulando en la parte inferior derecha, así como el riesgo medio y máximo que se ha tomado.10.000 euros es el precio de un futuro y es con lo que se ha concursado en cada prueba.Las sesiones utilizadas en cada caso son reales, aunque no tienen lugar en tiempo real.
Errores más comunes
PérdidasEl inversor es conservador con los beneficios y arriesgado con las pérdidas. A nadie le gusta perder y no corta nunca.Sistema Se busca un sistema ganador y se olvida aplicar una disciplina para no perder.AutoengañoPerder los papeles ante las pérdidas genera autoengaño y reacciones bruscas que causan pérdidas mayores.