El AVE Madrid-Valencia no estará listo para la cita, según Fomento
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, fue el encargado, en las horas que siguieron a la designación de Valencia como sede de la Copa América de 2007, de templar la euforia de quienes ya veían en tres años todas las infraestructuras de Valencia terminadas. Escarmentado por los sucesivos retrasos del AVE Madrid-Lleida, Álvarez-Cascos respondió a los muchos que pidieron que acelerara las obras de esta línea que 'es imposible' garantizar que en 2007 esté acabada, 'debido a sus dificultades técnicas y económicas'.
El año 2007 fue el plazo que prometió Eduardo Zaplana y que todavía mantienen algunos políticos del PP. Pero todos los expertos coinciden con el ministro, por la sencilla razón de que la mayoría de los tramos ni siquiera están licitados. La Generalitat ha evitado polemizar con el ministro y se ha felicitado de que las obras estén en marcha.
Fomento ya tuvo que rectificar recientemente a la comisaria europea de Transportes, Loyola de Palacio, que en una visita a Valencia dijo que el AVE estaría en 2007. El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, dijo el pasado jueves que lo único que podía garantizar es que se acabarán las obras 'lo antes posible'. 'Se sigue manteniendo el horizonte del 2010 como fecha del AVE a Levante, pero no puedo comprometerme con una fecha determinada', añadió.
Lo que sí es posible que se acelere es el proyecto Parc Central, consistente en el soterramiento de las vías que atraviesan el centro de Valencia y que ocupan una superficie de 732.000 metros cuadrados.
Fomento, la Generalitat, el Ayuntamiento y empresas privadas trabajan para ejecutar unas obras que costarán 805 millones.
Fomento tendrá que abordar también con urgencia la ampliación del aeropuerto de Manises, especialmente la prolongación de la pista, una obra que también tardará años entre licitación y ejecución y que debería estar lista a principios de 2007.
Metro puerto-aeropuerto
Las autoridades valencianas se han puesto las pilas para licitar todas las obras necesarias -más de 500 millones de euros de inversión- lo antes posible. La Generalitat aprobó el viernes una inversión de 181,4 millones para la línea 5 del metro de Valencia, que se prolongará por ambos extremos para alcanzar el aeropuerto de Manises por un lado y el puerto por el otro.
También han reaccionado con diligencia los responsables de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), que al día siguiente de la designación de la ciudad remitieron a Puertos del Estado proyecto del nuevo canal de aproximadamente 800 metros de longitud que unirá la dársena interior con el mar y que servirá para dotar de mayor seguridad y rapidez en la navegación a las embarcaciones deportivas.
La APV espera remitirlo esta semana al Ministerio de Medio Ambiente para la preceptiva declaración de impacto ambiental.
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Rita Barberá desbloquea su balcón al mar
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha encontrado en la Copa América la ocasión perfecta para realizar el proyecto Balcón al Mar, una eterna promesa que ha ido retrasando por problemas técnicos y económicos. El Balcón al Mar consiste en la remodelación de la dársena interior del puerto de Valencia, una zona que fue el origen del negocio portuario pero que fue perdiendo interés estratégico a medida que el puerto crecía. A finales de los noventa la Autoridad Portuaria de Valencia cedió a la ciudad 400.000 metros cuadrados de dársena con 200.000 metros cuadrados de antiguos muelles.El coste estimado de los primeros proyectos era de más de 150 millones de euros, pero no incluían el acceso al mar a través de un nuevo canal que evitará a los barcos tener que atravesar el largo y transitado puerto comercial. Si la participación del sector privado se consideraba ya necesaria en los planes iniciales, con el nuevo proyecto se hace imprescindible, ya que el coste de la obra superará los 200 millones.