El euro pierde los 1,18 dólares presionado por las buenas perspectivas económicas en EEUU
La subida imparable del euro no sólo se ha detenido, sino que la moneda única ha empezado su declive frente al dólar, tras marcar la pasada semana máximos históricos. Como consecuencia de un movimiento técnico de corrección a la baja, el euro se cambiaba a las 17.00 (hora española a 1,1778 dólares) frente a los 1,1909 dólares de esta mañana. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) ha fijado el cambio oficial en 1,1823 dólares.
Mañana se espera conocer las cifras de crecimiento del tercer trimestre y la confianza de los consumidores en Estados Unidos, mientras que el miércoles se conocerán los pedidos de bienes duraderos y las solicitudes semanales de subsidio de desempleo de este país. Según las previsiones, todos ellos favorecerán la apreciación de la divisa estadounidense.
No obstante, en los mercados de cambio no se pierden de vista los anuncios proteccionistas llevados a cabo la semana pasada desde Washington, así como la última ola de atentados terroristas en Turquía, circunstancias que apoyan todavía la posición elevada alcanzada por el euro la semana pasada.
La imparable revalorización del euro
El billete verde se sometió la semana pasada a duros golpes, como el resurgimiento del terrorismo internacional, las muestras de un excesivo déficit corriente y una actitud más proteccionista del gobierno estadounidense. Asimismo, los operadores del mercado aseguraron el viernes pasado que la divisa comunitaria todavía tiene potencial alcista y que es muy probable que alcance pronto la marca de los 1,20.
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Lucas Papademos, manifestó en una entrevista con la agencia EFE que ni las mercancías ni los servicios de la eurozona han perdido competitividad por la apreciación del euro del último año y medio. Asimismo, muchos expertos quisieron recalcar que ésta no debe motivar el pánico.
Los analistas calculan que mientras el cambio se mantenga entre 1,15 y 1,20 dólares, no es necesario que el BCE actúe con una bajada de los tipos en el área, para compensar el eventual impacto sobre su crecimiento. A ese respecto, el canciller alemán Gerhard Schröder se manifestó dando la vuelta con un acentuado sentido práctico para su zona y la estadounidense: una apreciación del dólar puede beneficiar tanto a EEUU como a Europa, favoreciendo las exportaciones europeas y cubriendo los déficit estadounidenses.