Aznar pierde un peón en Bruselas
El eurodiputado del PP Íñigo Méndez de Vigo abandonó ayer su puesto en la Conferencia Intergubernamental que negocia la futura Constitución Europea. El relevo como representante del Parlamento Europeo en ese foro lo toma su correligionario alemán, Elmar Brok, que a buen seguro defenderá con más ardor el reparto de voto en las instituciones que Madrid rechaza tajantemente. Méndez de Vigo ya participó en la Convención, de donde salió ese modelo de voto basado en el peso demográfico de cada país que tanto agrada a Berlín y París. Ahora, por mandato parlamentario, le correspondía defenderlo en contra de los intereses de su líder en Madrid, José María Aznar. El PP europeo se esforzaba ayer por presentar el relevo como fruto maduro de un pacto secreto entre Brok y Méndez de Vigo, comparándolo con el fiasco franco-alemán que puso fin prematuramente al mandato de Wim Duisenberg en el BCE. Quizá. El único consuelo para Aznar es que Brok comparte su deseo de reconocer en la Constitución la tradición cristiana de Europa. En la parte del César están llamados a discrepar.
El Ministerio de Administraciones Públicas ha celebrado la III Edición de los Premios a la Calidad de la Administración. De las 77 organizaciones del Estado presentadas, han sido galardonadas 14. Entre ellas, la Dirección Provincial de la Tesorería de la Seguridad Social de Valencia y la Dirección General de la Guardia Civil y, cómo no, la Agencia Tributaria.