Alemania sale de la recesión y Francia crece el doble de lo previsto
Las exportaciones salvaron a la economía alemana en el tercer trimestre de este año. El PIB de la primera economía de la eurozona avanzó en ese periodo un 0,2% respecto a los tres meses anteriores, el primer incremento desde que comenzó este ejercicio y una señal, según los expertos, de una incipiente recuperación de la coyuntura. Las ventas al exterior fueron las responsables del impulso, ya que la demanda interna, con un desempleo que alcanzó hace algunos meses su cifra récord en cuatro años y medio, sigue siendo muy débil.
La Oficina Federal de Estadística señaló que las exportaciones 'mejoraron con fuerza' en el tercer trimestre, creciendo al mayor ritmo en casi dos décadas y compensando así la bajada de las ventas dentro del país. Respecto al mismo trimestre del año anterior, la economía registró una bajada del 0,2%, añadió.
Debido a sus importantes lazos comerciales con EE UU, Alemania se ha beneficiado quizá más que otros países de la eurozona de la recuperación del mercado estadounidense, donde el PIB se disparó en el tercer trimestre un inesperado 7,2%. Las buenas noticias para la coyuntura alemana coincidieron con las de Francia y Holanda, que también volvieron a la senda del crecimiento entre julio y septiembre tras varios trimestres consecutivos de descensos y que, junto a Alemania, representan más de la mitad de la economía de la eurozona.
El ministro germano de Economía, Wolfgang Clement, se mostró satisfecho con los datos y afirmó estar convencido de que el PIB también crecerá en el cuarto trimestre. Respecto a la persistente debilidad de la demanda interna, Clement destacó la necesidad del adelanto al próximo ejercicio de la reforma fiscal para impulsar el consumo. Una comisión mediadora compuesta por 32 miembros de las Cortes germanas inició ayer la búsqueda de un compromiso que permita la aprobación del proyecto antes del 10 de diciembre.
Por su parte, los analistas llaman a la prudencia tras la publicación de la primera 'estimación precoz' del crecimiento francés, realizada por el Instituto de Estadística galo. Según este indicador, que permite evaluar el PIB 42 días después del final del trimestre, Francia ha crecido entre un 0,3% y un 0,4%, invirtiendo así la tendencia marcada por el segundo y primer trimestre del año (-0,3% y 0,1%).
Si bien el crecimiento para 2003 estimado por el organismo será del 0,1% (2,1% en 2001 y 1,2% en 2002), 'es prematuro decir que se trata de un signo de recuperación', según Marie Reynaud, directora de la división de cuentas trimestrales del Insee. 'No será hasta 2004 cuando veamos los primeros síntomas', dado que, según los analistas, sería necesario un crecimiento del 0,4% durante el último trimestre para asegurar que Francia ha salido del túnel. El observatorio francés de coyunturas económicas comparte la prudencia, si bien asegura que 'lo peor ya ha pasado', explica Eric Heyer, analista de la institución.
La modesta recuperación del consumo de bienes industriales (0,7%) y el tirón del sector servicios han sido, según el organismo de estadística, los actores de esta 'ligera mejoría, más fuerte de lo previsto', pero habrá que esperar a una recuperación de la demanda interna generalizada para que la tendencia se confirme, según Heyer.
El observatorio apunta, además, que el único elemento ligado al crecimiento que ha propulsado a Francia fuera de la recesión ha sido el comercio exterior. Según los datos publicados por el servicio de aduanas, Francia alcanzó en septiembre un excedente comercial de 922 millones.