Repsol apuesta por el gas en su nueva estrategia
El que da primero, da dos veces. La decidida apuesta de Repsol YPF por el gas (búsqueda de reservas, extracción, plantas de licuefacción y transporte) le está dando buenos rendimientos al grupo petroquímica. Esta política, que le ha permitido rebasar en esta área a compañías de mayores dimensiones, como por ejemplo la estadounidense Chevron, se va a reforzar en el nuevo plan estratégico que presentará el próximo lunes. La compañía mantenía un plan cíclico a cinco años que iba presentando cada año. Sin embargo, en 2002 no lo presentó por la crisis en Argentina.
El que se presenta el lunes, que, según analistas, supondrá inversiones del orden de 24.000 millones de euros entre 2003 y 2007, incidirá también en reducir el peso que tiene ahora en su cartera el suministro del crudo procedente de sus pozos en Argentina. Así, acentuará su política de búsqueda de nuevos pozos y explorará otros mercados como alternativa.
El objetivo está claro. El grupo hispanoargentino quiere ganar posiciones en el sector y colocarse como una de las multinacionales de referencia en el mundo. Para ello mantendrá su política de reducción de deuda, aunque será de menor intensidad que la realizada en estos dos últimos años. Medios financieros aseguran que su deuda neta, ligeramente superior a los 6.600 millones de euros, es 'razonable'.
El mercado reclamaba a la compañía un nuevo plan de futuro
Que salgan las cuentas
Las cuentas parece que le salen a la hora de abordar su nuevo plan de futuro. Repsol prevé este año una generación de caja cercana a los 4.000 millones y las incertidumbres que pesaban sobre sus inversiones en Argentina, que le han penalizado varios años, tanto en resultados como en calificación financiera, se van resolviendo.
Los negocios en el país austral, donde tiene el 40% de sus activos, suponen casi el 50% de su cash flow. Repsol espera que esta contribución se reduzca con la entrada en actividad de nuevos yacimientos de gas y petróleo, pero que sirva para engordar facturación y resultados.
El grupo que preside Alfonso Cortina quiere aprovechar el momento dulce que vive el sector para apuntalar su crecimiento. El petróleo tiene un precio alto (bueno para los titulares de pozos y reservas como Repsol, sobre todo en Argentina), sus márgenes de refino se mantienen en niveles más que aceptables y en Argentina la paridad del peso frente al dólar (tres por uno) se ha estabilizado. A esto hay que añadir que la demanda de gas en el mundo, sobre todo en EE UU, ha aumentado considerablemente y Repsol YPF se ha posicionado con fuerza en este mercado gracias a sus alianzas con petroquímicas como BP-Amoco y British Gas en Trinidad y Tobago, donde tiene importantes yacimientos.
La incertidumbre de Bolivia
Reconducido el problema en Argentina, las incertidumbres se centran ahora en Bolivia, donde Repsol YPF tiene una buena parte de sus intereses a futuro en cuanto a reservas de gas y en su transporte, vía gasoducto, hasta la costa chilena con el fin de hacerlo llegar por barco hasta Estados Unidos. La convulsión política y social que está viviendo el país andino (revueltas en la calle, cambio en la presidencia del Estado, etc.) provocada, precisamente, por la política gubernamental en relación a este hidrocarburo, puede lastrar a Repsol YPF y a sus aliados en este negocio (BP, British Gas y la norteamericana Sempra que iba a ser la receptora del gas). En este proyecto la inversión se acerca a los 7.000 millones de euros. El nuevo presidente boliviano, Carlos Mesa, ha manifestado que el desafío más importante de su país, a corto plazo, es convocar un referéndum para decidir la estrategia a adoptar en relación con el gas natural.
Gastream, el lazo de la unión con Gas Naturallas paces
Aunque en el plan que Repsol desvelará el lunes sólo están trazadas las grandes líneas de actuación en los próximos años, como las de producción, inversiones y rentabilidad, y ha sido calificado como 'muy financiero', el grupo está dando grandes pasos para su materialización. Uno de ellos es la reactivación de Gastream, la compañía creada hace dos años por Repsol y en la que participará al 50% Gas Natural. Las negociaciones están a punto de concluir.