Microsoft pagará recompensas por denunciar a 'ciberpiratas'
Bajo el nombre de Programa de Recompensas Antivirus se esconden los cinco millones de dólares (4,4 millones de euros) que Microsoft ha dispuesto para ayudar a los órganos oficiales estadounidenses e Interpol a identificar y detener a los piratas informáticos de Internet. Del total del fondo la compañía ofreció ayer mismo una recompensa de medio millón de dólares para aquellos que ayuden a capturar a los creadores de los virus informáticos Blaster y Sobig.
Así lo comunicó el gigante de Redmond en una conferencia de prensa organizada en Washington junto a representantes del FBI y del Servicio Secreto de Estados Unidos, así como la Interpol, en la que expuso su política de lucha contra los creadores de virus, gusanos y todo tipo de códigos maliciosos de Internet.
'Los códigos maliciosos y virus son ataques criminales para cualquiera que utilice Internet', señaló el vicepresidente y asesor general de Microsoft, Brad Smith. 'No son sólo crímenes de Internet, cibercrímenes o crímenes virtuales. Son crímenes reales que dañan a muchas personas. Aquellos que difunden virus en Internet son los saboteadores del ciberespacio, y Microsoft quiere ayudar a las autoridades a capturarlos', añadió.
'Trabajando juntos, los sectores público y privado, se pueden combinar recursos para combatir estos crímenes con eficacia', aseguran en el FBI
La medida inicial para arrestar a los responsables de los dos últimos virus se ha tomado después de que se haya detenido a dos personas en relación con las variantes C y D de Blaster, pese a que todavía no se ha detenido a los responsables. El código Blaster se extendió por toda la red en el mes de agosto y estaba programado para lanzar un ataque de 'denegación de servicio' contra el sitio web de Microsoft.
En cuanto al segundo virus por el que el fabricante de software ya ofrece recompensa, todavía no se ha producido detención alguna. Sobig fue detectado por vez primera en enero de este año y se distribuía por correo electrónico a partir de la lista de direcciones del ordenador infectado, simulando proceder de la propia compañía Microsoft.
El director adjunto de la División de Cibercrímenes del FBI, Keith Lourdeau, señaló que los ataques de Internet cuestan 'millones de dólares' a las empresas en todo el mundo y que crean 'estragos en los usuarios, arruinado sus archivos, discos duros y otra información crítica. Pretendemos perseguir enérgicamente a los que cometen estos crímenes, y esperamos ver una colaboración adicional entre la industria y la administración para identificar a estas personas'.
Para el director adjunto de Investigaciones del Servicio Secreto, Bruce Townsend, el propósito no es sólo detener a los creadores de los virus, sino limitar los daños que provocan. 'Trabajando juntos, los sectores privado y público, además de los legisladores, pueden combinar sus recursos para combatir con eficacia estos crímenes', dijo Townsend. Finalmente, el secretario General de Interpol, Ronald K. Noble, señaló que su organización está 'particularmente interesada en luchar contra la difusión de los códigos maliciosos, porque éstos representan realmente crímenes sin fronteras que requieren una auténtica respuesta global y una colaboración global entre la policía y la industria'.