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Coyuntura

El paro semanal en EEUU cae a niveles desconocidos desde enero de 2001

El número de estadounidenses que solicitó por primera vez subsidios por desempleo disminuyó inesperadamente la semana pasada hasta niveles desconocidos antes de la última recesión, que comenzó en 2001, según anunció el Gobierno.

Las solicitudes disminuyeron en 43.000, a 348.000, en la semana que culminó el 1 de noviembre, desde un total revisado de 391.000 en la semana anterior, puntualizó el Departamento de Trabajo. Se trata del menor número desde finales de enero de 2001, dos meses antes del inicio de la última recesión en Estados Unidos.

Los economistas de Wall Street habían previsto que el número descendería a sólo 380.000. El mismo Departamento de Trabajo se ha mostrado sorprendido y ha asegurado que el subrayado descenso podría responder, en parte, a problemas derivados de ajuste estacionalizado.

El promedio de cuatro semanas, considerado como un mejor indicador porque suaviza la volatilidad, bajó en 10.000 solicitudes, a 380.000, la semana pasada, nuevamente a niveles insólitamente bajos desde marzo del 2001. Tanto las solicitudes iniciales como el promedio de cuatro semanas han encadenado durante un mes y siete días el mantenimiento por debajo de la cota clave de las 400.000. Un planteamiento científico permitiría hablar de mejora en el tejido laboral.

Convertido en la gran referencia, el paro permite además pulsar la verdadera magnitud de la recuperación de la primera economía mundial. Pero en los mismos tres meses durante los cuales el PIB creció a su ritmo más rápido en 19 años, la economía perdió 41.000 empleos.

Mañana, se divulgará el informe del mencionado Departamento sobre desempleo en octubre. Los economistas prevén un incremento en las plantillas de las empresas de 55.000 puestos, tras el avance de 57.000 en septiembre, y una tasa plana.

Productividad

Hoy también se conocía otro dato de interés: La productividad de los trabajadores aumentó a un ritmo anual del 8,1% en el tercer trimestre, la tasa más alta desde los tres primeros meses de 2002.

Este indicador mide la producción de cada empleado por hora de trabajo y su incremento constante en EEUU no deja de implicar que las empresas aumenten su rendimiento sin incoporar a más trabajadores.

De hecho, la economía se aceleró en el tercer trimestre hasta marcar una tasa anual del 7,2%, sin que ello se reflejara no obstante en una disminución del paro, que aún afecta a más del 6,1% de la fuerza laboral.

Se sabe, asimismo, que desde la recesión que concluyó hace dos años, las empresas han invertido en tecnología y la producción de sus trabajadores ha aumentado. Por todo esto, algunos economistas alertan de que se ha producido una reactivación, pero sin creación de empleo.

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