Lula dona a la ONU los 50000 euros de su premio Príncipe de Asturias
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que hoy recibirá de manos de don Felipe de Borbón el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, cree que "en los próximos años va a ser posible sensibilizar a la humanidad para que afronte el problema del hambre" que, en su opinión, "más que una cuestión económica, es una cuestión ética".
"El mundo, que produce alimentos y riqueza suficientes, se pasó el siglo XX discutiendo los adelantos tecnológicos, y este siglo debe dedicarse a discutir cómo repartir de manera más correcta la riqueza producida por la humanidad, un desafío que no es político, sino ético, humanista y cristiano", afirmó Lula, para quien esta causa debe convertirse en un "motivo de orgullo".
Puede estar orgulloso: reconoció que en su vida política decidió afrontar "las cosas más difíciles para que éstas se conviertan en realidad" y señaló las dificultades y el éxito que supuso la fundación de un sindicato de su partido político, que se ha convertido veinte años después en el partido de izquierda más grande de América Latina.
Ahora, con un país de 176 millones de habitantes, de los que 55 millones "no consumen las calorías y proteínas necesarias para garantizar la supervivencia humana", se ha puesto como reto el programa Hambre Cero, que permita garantizar que al final del mandato todas las personas "puedan al menos desayunar, comer y cenar, un derecho sagrado que está en la Biblia, la declaración de los Derechos Humanos y la Constitución de todos los pueblos".