La religión pesa en los debates europeos
Quizá sea la inminente entrada en la UE de la católica Polonia y la conservadora Malta (ni divorcio ni aborto son legales). O los 64 millones de musulmanes llamando desde Turquía a la puerta de la Unión. Lo cierto es que la religión se está colando nada subrepticiamente en unas instituciones comunitarias que representan a Estados laicos. 'Europa cristiana, Europa del bienestar', describió ayer el presidente semestral del Consejo Europeo, Silvio Berlusconi. En su intervención ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo pidió una política de inmigración acorde 'con los valores cristianos de Europa'. El líder del Grupo Popular Europeo, Hans-Gert Pöttering, se sumó a esa 'visión cristiana del mundo'. Las referencias religiosas salpicaron todo el debate parlamentario, a pesar de que estaba dedicado a asuntos tan terrenales como la difícil situación económica de la zona euro o la búsqueda de millones de euros para construir autopistas y líneas de ferrocarril. El líder del grupo socialista europeo, Enrique Barón, tuvo que intervenir para separar a Dios del César: 'Europa es laica y los valores europeos, afortunadamente, no son patrimonio de una sola religión'.
El fundador de Nike, Phil Knight, de 65 años, ha aportado siete millones de acciones de la compañía (valoradas en unos 447 millones de dólares) a un consorcio benéfico. Se espera que este fondo las ponga en venta. Knight entra en el club de los grandes donantes.