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El BCE hace públicos los euros que nunca existieron

El español Eugenio Domingo Solans, miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo, explicó que los diseñadores pudieron presentar sus trabajos bajo dos conceptos: edades y estilos en Europa y diseño abstracto o moderno. Entre los participantes, casi todos de la eurozona, dos creadores españoles compitieron por diseñar el dinero de 300 millones de europeos: el madrileño Miguel Ángel Plaza y el catalán Enric Satué Llop. Lamentablemente, no pudo ser y el elegido fue el austriaco Robert Kalina, diseñador de los billetes que todos conocemos.

Lo que el visitante nunca encontrará en la exposición es el inexistente pero ya controvertido billete de un euro. Y esto para desgracia de italianos y austriacos, que han defendido la introducción de un billete con esta denominación. El ministro de Finanzas de Italia, Giulio Tremonti, argumentó en la última reunión del Ecofin que los italianos no están acostumbrados a manejar monedas de tan alta denominación. En la misma línea se expresó su homólogo austriaco Karl-Heinz Grasser. 'Las monedas me ponen nervioso', dijo. Los defensores de la introducción de billetes de uno o dos euros se remiten a EE UU, donde el billete de un dólar goza de la máxima popularidad. El BCE ha accedido a estudiar el tema y en los mercados se comenta su posible aprobación, con el argumento de que ayudará a controlar la inflación.

Para facilitar las cosas, los italianos han diseñado ya el hipotético billete de un euro. El sitio italiano en Internet Banconote.it, dedicado a la numismática, convocó un concurso para la creación del nuevo papel moneda y que finalmente ganó el diseñador Antonio Carafa. La propuesta de Carafa, un billete verde oscuro con motivos arquitectónicos de la Antigüedad, mantiene la línea de los existentes. El boceto fue entregado el 17 de septiembre al presidente del BCE, Wim Duisenberg, por el experto italiano en comunicación, Guido Crapanzano, que, curiosamente, fue uno de los miembros del jurado para los billetes actuales. Crapanzano consiguió que Duisenberg viera el billete -'es bonito', dijo el banquero holandés- y que, incluso, lo firmara. '¿Podemos decir que aprueba el billete de un euro?', preguntó el italiano. 'Puedo decir que ni lo apruebo ni lo desapruebo', respondió Duisenberg con una sonrisa.

El banco emisor estudia la puesta en circulación del billete de un euro como mecanismo contra la inflación. El billete de dólar estadounidense es muy popular

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