_
_
_
_
Lealtad, 1
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Los bolsistas miran hacia Oriente

China está de moda. No hay informe de situación que se precie que no hable de la necesaria revaluación del yuan o de otros aspectos relacionados con el despertar del gigante oriental. Las cifras justifican, en cierto modo, este interés. Es el país más poblado del planeta y su economía crece a un ritmo de entre el 8,5% y el 9%.

El estancamiento de Europa y la crisis crónica de Japón hacen que se vea en China el complemento necesario a Estados Unidos para animar las economías del mundo. Viajes como el de Bush y Snow por la zona no hacen sino incrementar la atención sobre un país que, con todo, supone solamente el 4% del PIB mundial. Así, y a ojos de los más escépticos, no tiene sentido hablar de China como motor secundario de la economía mundial, pues su capacidad de contagiar dinamismo es, por su escaso poder de compra de artículos extranjeros, limitada.

Ahora bien, según datos de Morgan Stanley, el país ha generado el 73% del aumento de las exportaciones japonesas en los primeros ocho meses de 2003 y tiene, por tanto, mucho que ver en la mejora económica de Japón en los últimos meses, que ha llevado el índice Nikkei a los niveles más altos en los últimos 16 meses. Supondría, además, el 24% del crecimiento de las exportaciones estadounidenses.

¿Se está moviendo hacia el Este el centro de gravedad de la economía mundial? Es un argumento tan escuchado que resulta un lugar común. Más bien, los analistas debaten sobre si, realmente, puede haber un estímulo chino. Sobre si una economía, aunque esté en vías de industrialización, puede crecer de una forma sostenible al 9% y, en caso de que sea así, si las autoridades chinas estarán interesadas en fomentar esta ebullición económica.

El Gobierno chino tiene mucho -en realidad, casi todo- que decir respecto a lo que pasa en la economía y, con toda seguridad, si decide restringir el crédito para evitar un posible deterioro en la calidad del balance de sus entidades financieras, las cifras que presente el gigante oriental ya no ocuparán tantos titulares.

La reciente caída del dólar frente al yen ha aumentado las expectativas de una moneda china más fuerte. Los expertos calculan que el yuan está infravalorado en un 20% frente al dólar con la cotización fija actual. Los efectos de la revaluación del yuan van desde un posible aumento de las importaciones chinas hasta la paralización de los flujos de capital hacia Estados Unidos. Un efecto negativo, pues, por otro positivo, aunque la mayoría de los analistas coincide en señalar que sería deseable una revaluación.

Más información

Archivado En

_
_