Alemania ahorrará 7.800 millones con la reforma de las pensiones
La reforma del sistema alemán de pensiones acordada este fin de semana por socialdemócratas y verdes, socios en la coalición gubernamental, permitirá el próximo año un ahorro de 7.800 millones de euros al deficitario sistema público alemán de pensiones, que a finales de 2003 podría acumular un agujero de 8.000 millones de euros, según los cálculos del Gobierno.
Las medidas harán posible, además, mantener sin cambios las cuotas mensuales que paga el trabajador, actualmente el 19,5% del salario bruto. Sin embargo, perjudicarán al jubilado, que sufrirá una congelación de su pensión el próximo año y deberá costear de su bolsillo costes antes cubiertos por el Estado.
Según las cuentas del Ejecutivo alemán, la congelación de las pensiones el próximo año permitirá un ahorro de 700 millones de euros. Además, los casi 20 millones de pensionistas alemanes deberán pagar de sus propios fondos el seguro de cuidados en caso de incapacidad, que supone 1.200 millones de euros.
El Gobierno rojiverde del canciller Schröder propone también pagar a fin de mes, en lugar de al comienzo, las pensiones de los futuros jubilados, una medida que permitirá recortar otros 700 millones de euros. Junto a estos 2.600 millones de euros que dependen directamente de los pensionistas, el Estado se ahorrará 4.800 millones de euros por la reducción de las reservas obligatorias de las cajas de pensiones y 400 millones de euros por otros efectos.
Por otra parte, ecologistas y socialdemócratas pactaron un adelanto de la edad de jubilación oficial en dos años, hasta los 67. Asimismo, el Ejecutivo quiere poner en marcha otra reforma de carácter fiscal: las cuotas a las pensiones dejarán de estar gravadas, pero una buena parte de los jubilados estarán obligados a declarar su pensión.
Los planes del Gobierno de Schröder han desatado una ola casi generalizada de protestas porque cargan la mayor parte del esfuerzo sobre los pensionistas. Los analistas consideran que el proyecto resulta políticamente muy arriesgado para Schröder. Las asociaciones de pensionistas hicieron saber ayer al canciller que dejarán sentir su enfado por la reforma en las urnas, con un voto de castigo al SPD.
El canciller ha insistido en que quiere que las reformas se voten cuanto antes en el Bundestag (Cámara baja), donde socialdemócratas y verdes tienen mayoría. En el Bundesrat (Cámara alta) los conservadores de la CDU tienen más escaños, pero no todas las propuestas del paquete acordado este fin de semana deberán pasar por esa Cámara.
La ministra alemana de Sanidad, Ulla Schmidt, ha defendido la decisión de aumentar las cargas sobre los jubilados en lugar de elevar las cuotas mensuales de los trabajadores, una medida que, afirma, hubiera sido mucho más negativa para el empleo y la coyuntura económica. 'Lo importante es fomentar la contratación', dijo la ministra.
Pese a las críticas, los economistas sostienen que Schröder contaba con un nulo margen para evitar los recortes. Eckart Tuchtfeld, de Commerzbank, aseguraba ayer que 'la alternativa habría sido aumentar las cotizaciones, algo malo para el mercado laboral y la creación de empleo, que es la principal necesidad de Alemania'.
CDU y sindicatos preparan la contra
Las dos principales formaciones de la oposición (conservadores y liberales) acordarán una estrategia en contra de las reformas impulsadas por el Gobierno rojiverde.Los jefes de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Angela Merkel, y del Partido Liberal (FDP), Guido Westerwelle, anunciaron ayer su propósito de consensuar un procedimiento común. No obstante, ambos líderes rechazaron una 'coalición en la oposición', integrada por los dos ex socios del anterior Gobierno de Helmut Kohl. Se trata, en todo caso, de presentar una 'reacción defensiva de urgencia desde la sensatez económica', en palabras de Westerwelle.Según la agencia de noticias DPA, las cúpulas de la CDU y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), celebrarán una cumbre junto con la del FDP entre el 10 y el 15 de noviembre. Las formaciones rechazan las medidas del Gobierno para paliar el déficit de las cajas de pensiones, que implicarán recortes en los ingresos de los jubilados. Merkel arremetió contra esta decisión y advirtió que es la primera vez en la historia de la República Federal de Alemania que se rebajan las pensiones.Las centrales sindicales tampoco van a la zaga. El presidente del sindicato del sector público Ver.di, Frank Bsirske, consideró ayer que las reformas acentuarán las diferencias sociales y que hubiera sido mejor elevar las cotizaciones.
Las cifras del proyecto
1.200millones de euros de ahorro para el Estado procedentes del seguro de incapacitación o de asistencia a personas impedidas. Ahora serán los jubilados quienes tendrán que pagar de su bolsillo esta asistencia.700millones de euros por la congelación de las pensiones en 2004. El Gobierno ha calculado que se ahorrará otros 700 millones de euros anuales por el hecho de pagar la pensión a final de mes en lugar de al principio.4.800millones de euros por la reducción de las reservas obligatorias para las cajas de pensiones. El déficit de estas instituciones se eleva a unos 8.000 millones de euros, que es lo que pretende financiar esta reforma. 20millones de pensionistas serán los afectados por la reforma de las pensiones y tendrán que aportar directamente 2.600 millones de euros del total del coste del proyecto, que asciende a 7.800 millones.