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Desempleo

El traslado de producción a Asia frena el empleo en EE UU

Uno de los gobernadores de la Reserva Federal concedió recientemente con un juego de palabras que la recuperación económica de EE UU destruía empleo más allá de no crearlo (job loss recovery frente a job less recovery). El mercado laboral falla y muchos analistas temen que ya haya un alto paro estructural y que buena parte de los trabajos perdidos hayan desaparecido para siempre.

Hay varias razones. Por un lado, los empresarios siguen reacios a contratar porque quieren ver la mejora en la demanda que garantice la necesidad de producir. Las buenas noticias de la última estadística de Trabajo es que aumenta el empleo temporal, que en EE UU es el primer paso para estabilizar contrataciones.

Pero por otro lado, tampoco hay prisa por crear empleo porque la productividad hace innecesario añadir efectivos a las plantillas. Las nuevas tecnologías ha sido clave para la mejora de la productividad.

Los sueldos en la industria son como mínimo en EE UU un 15% superiores al resto de países ricos

'No sé cuánto va a durar este salto en la productividad', comenta Josh Bivens, analista del Economic Policy Institute de Washington, 'pero siempre es una buena noticia que mejore, lo preocupante es saber si podemos generar más demanda para emplear a más trabajadores productivos. Yo creo que no hay suficiente'.

Para este economista, es necesario que la economía crezca más del 5% 'durante un largo periodo de tiempo, tres o cuatro trimestres seguidos', algo que no cree que pase en los próximos 18 meses. 'No sé de dónde vendrá este crecimiento'. Bivens coincide con otros economistas en que no se recuperará el empleo perdido sino que se necesitan crear puestos nuevos.

La peor parte de la caída de la contratación se la lleva el sector industrial. Pese a las mejoras en los índices de producción se sigue destruyendo empleo y ya son 39 meses seguidos estrechando plantillas.

Para la economía son malas noticias porque aunque EE UU es un país de servicios, los sueldos de los obreros de las fábricas son un 15% mayores, como mínimo, que los salarios que se pagan en el resto de los sectores. Hasta el ex secretario de Estado Henry Kissinger, dice estar preocupado. 'La pregunta es si EE UU puede ser una gran nación o un poder dominante si se convierte en una economía de servicios. Lo dudo'.

La industria de EE UU hace tiempo que comenzó a desplazarse a países emergentes. Ahora este éxodo se ha disparado por la mejora de las telecomunicaciones, las buenas cualificaciones (y dominio del inglés) de los trabajadores en India, China o Filipinas, por mencionar algunos países, y los menores costes laborales. 'Se necesita controlar los costes en una etapa como la actual de sobreoferta' indica el analista de Morgan Stanley Stephen Roach para quien 'se han de buscar mejoras de eficiencia y eliminar de la ecuación el exceso de costes laborales, lo que se traduce en la importación de productividad extranjera'. Hasta ahora la industria había vivido ese proceso porque entre otras cosas, los consumidores quieren comprar barato, pero lo novedoso es que ahora los trabajadores más cualificados (servicios y alta tecnología) han visto cómo las empresas prefieren especialistas de India que de California.

'China es una nueva plataforma de subcontratación que ofrece calidad y bajos costes en producción de bienes con escala y alcance hasta ahora desconocidos. India crea una tendencia comparable en los servicios', dice Roach. Según Deloitte Research, en cinco años unas 100 empresas de servicios financieros transferirán operaciones por valor de 356.000 millones a estos países.

Roach saca una conclusión que ya está en la calle. 'El contragolpe político a estas tendencias refuerza el riesgo de medidas proteccionistas', asegura.

LAS CONSECUENCIAS

Materia altamente electoralNada es tan importante políticamente como el empleo. El congreso se renueva bianualmente, y para sus miembros y el presidente es crucial asegurar la respuesta a las inquietudes de la población. Por eso, propuestas más o menos conservadoras o proteccionistas son firmadas por miembros de ambos partidos. En el Congreso se multiplican iniciativas para frenar el éxodo de puestos.La industria que abandonaLevi's cierra sus fábricas en EE UU y también lo hace Carrier, el fabricante de aire acondicionado. Se ha pasado de desplazar una parte de la producción a acabar con toda en Asia por razones de precio y porque el mercado está allí, como en el caso de Ford, que destruirá 3.000 empleos en EE UU pero quiere aumentar producción en China de 20.000 unidades a 150.000 al año.La alta tecnología no tiene patriaLa consultora Forrester asegura que el número de trabajos de informática que se trasladarán a países emergentes pasará de los 21.200 en 2000 a 473.000 en 2015 y habrá una tendencia similar para los call centers y las actividades de contabilidad. Andy Grove, presidente de Intel, señalaba que India y China sobrepasarán a EE UU en el sector de software y servicios en 2010.Visados proteccionistasLa necesidad política de apoyar el empleo local ha tenido eco. El Congreso dejó pasar la fecha en la que se debía renovar el cupo de visados emitidos para cierto tipos de trabajos de alta capacitación. Este cupo creció en los últimos tres años hasta llegar a los 195.000, pero se ha quedado ahora en 65.000. Los expertos en alta tecnología con nacionalidad americana son los beneficiados.

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