"No basta con dar beneficios al accionista"
Es la primera vez que le dan un premio. Y está nervioso. A José María Castellano, vicepresidente y consejero delegado de Inditex, le han concedido el premio al empresario ético del año que desde hace cuatro concede la revista británica The Economist y la consultora de búsqueda de directivos Spencer Stuart. Se sorprende y sólo atina a exclamar '¡Qué barbaridad!', cuando ve anotado en un papel que le acompañarán 260 personas, la mayoría empresarios y altos ejecutivos de empresas, desde Francisco González a Juan Abelló y hasta el presidente Aznar. Es tímido y se nota. Y serio, muy serio. Asegura, con mucha humildad, que no le gusta figurar y que no sabe muy bien cuáles son sus méritos para merecer el premio.
Pregunta. ¿Qué cree que ha valorado el jurado para decidir que es usted un modelo de ética empresarial?
Respuesta. No lo sé. Eso habrá que preguntárselo a los miembros del jurado. ¿Por qué cree que me lo han dado? El primer sorprendido soy yo y realmente no sé las razones que han llevado al jurado a concederme este premio. No sé si me merezco este premio. Creo que no es personal, que no tanto se me premia a mí como a la empresa de la que formo parte. No creo que tenga méritos personales.
P. ¿Entonces, no se lo merece?
R. Yo tengo la conciencia tranquila, pero creo que es más algo de empresa y por un doble motivo, por la relación que existe entre la ética, el negocio al que nos dedicamos y la estética. Nuestra empresa se ha adelantado en algunos temas sociales y laborales. Las empresas textiles siempre han sido cuestionadas porque las condiciones laborales no eran las más idóneas. Por ejemplo, las condiciones de trabajo y sociales de nuestra cadena de producción son buenas. Y trataremos de mejorar las condiciones económicas y sociales de los trabajadores de Venezuela, Perú, Marruecos y Camboya con organizaciones locales, conforme a nuestros compromisos de responsabilidad corporativa.
P. Este tipo de actitud parece que es rentable para las empresas.
R. Bueno, es como creo que se deben hacer las cosas y como yo he visto que aquí se hace todo, con responsabilidad, pero las empresas no deben buscar sólo la rentabilidad para el accionista, aunque eso sea importante, sino también para todos los grupos sociales que forman la compañía, como son los proveedores, los empleados y la sociedad misma. Yo tengo la conciencia tranquila y actúo como creo que debo hacerlo, sin ninguna pretensión. Nuestros clientes, los que van a comprar a nuestras tiendas, lo que quieren es que les ofrezcamos moda, buen precio y calidad, pero en un futuro nos van a exigir que el producto esté elaborado exigiendo un código de conducta ético.
P. ¿Uno de los argumentos que ha tenido en cuenta el jurado para concederle el premio ha sido su interés por elaborar un código ético y que no se quedará, como ocurre muchas veces, en tan sólo un papel?
R. En el sector al que nos dedicamos es muy importante que los códigos éticos se apliquen. Por eso, en países como Camboya queremos llegar a compromisos de responsabilidad ética, con el fin de que se mejoren las condiciones de trabajo. Nos preocupa que se mejoren las áreas donde trabajan los empleados. La memoria de Inditex se elabora sobre un código ético de conducta para toda la compañía y todos sus proveedores de su cadena de producción.
P. ¿Qué es lo más difícil para un directivo hoy día?
R. Sin duda, lo difícil es convencer y motivar al personal y que se sienta identificado con el objetivo y la estrategia de la compañía. También es difícil tomar decisiones. Yo, por ejemplo, cuando tomo una decisión no miro si favorezco o perjudico a alguien. Tomo la decisión en función de si conviene o no a la empresa.
P. Tiene 56 años, ¿ha pensado en retirarse?
R. De momento, no. No sería responsable por mi parte dejar la compañía en estos momentos sin tener resuelto el tema de la sucesión. La responsabilidad de un directivo pasa por dejar resuelta la sucesión, en la que también tiene una misión importante el consejo de nombramientos. Hay que ser siempre responsable, hasta el final.
'Preferiría el papel de Amancio Ortega'
Es el rostro de Inditex. No le ha quedado otro remedio que dar la cara en el grupo textil gallego. De todos es conocida la aversión de Amancio Ortega a aparecer en los medios de comunicación. Cuando Inditex salió a Bolsa en el año 2001, José María Castellano tuvo que salir a la carretera para hacer la gira de presentación de la compañía a los analistas.Lo asumió, aunque según reconoce 'prefería el papel de Amancio Ortega y no aparecer en los medios de comunicación'. A pesar de ello, Castellano es un hombre amable, al que no le gustan las fotos, pero no rehúsa responder ninguna pregunta. Aunque él no lo diga, entre los méritos que le ha encontrado el jurado para concederle el premio al directivo ético destacan los siguientes: orientar al consejo de administración en el desarrollo de prácticas de buen gobierno, crear un mapa de riesgos sociales en la cadena de producción, informar sobre la remuneración de los consejeros y que el 50% de la energía que consume Inditex es a través de un molino eólico (20%) y un centro de energía solar (30%).