Incertidumbre en la renta fija
Desde 1999, los mercados de renta fija han vivido cuatro años en los que los tipos de interés han estado inmersos en una tendencia descendente. Una bajada de los tipos de interés de medio y largo plazo permite acumular plusvalías en las carteras que estén constituidas con antelación, dado que los precios de la deuda suben a medida que retroceden las rentabilidades. De ahí que las rentabilidades medias acumuladas por los fondos de renta fija euro a lo largo de los cuatro años que terminaron a mediados del pasado mes junio hayan alcanzado el 13,77%.
Pero en junio de este año empezaron a caer los precios de la renta fija y, aunque en septiembre se invirtiera la tendencia, persisten las dudas sobre si esta recuperación será transitoria y el proceso de caída de precios se reanudará en breve, o si lo transitorio será el propio repunte de tipos que se iniciara en el mes de junio.
La fuerza de la recuperación económica y el déficit fiscal en EE UU apuntan en la dirección de una nueva subida de tipos de medio y largo plazo, en tanto que la posibilidad que tienen los bancos de financiarse en dólares al 1% e invertir en deuda pública a 10 años por encima del 4% y lo moderado de la inflación auguran la tendencia contraria. Los analistas se encuentran divididos, pero los mercados no tardarán en dar a conocer el desenlace.